Kazuo Ishiguro, nuevo Nobel de Literatura: cinco libros en PDF gratis para descargar
El británico es autor de reconocidas obras que también han sido llevadas al cine, como "Lo que queda del día" y "Nunca me abandones".
El Premio Nobel de Literatura 2017 recayó en manos del escritor británico Kazuo Ishiguro, destacado por una serie de obras relacionadas a la posguerrra, el nazismo y a una estructura basada en pocos pero intensos personajes.
Ishiguro es autor de reconocidas obras que también han sido llevadas al cine, como “Lo que queda del día” y “Nunca me abandones”. El escritor británico tomó el relevo del músico Bob Dylan, quien se quedó con el galardón el año 2016.
Acá dejamos algunas de sus mejores obra en formato PDF para descargar:
“Lo que queda del día”
“Inglaterra, julio de 1956. Stevens, el narrador, durante treinta años ha sido mayordomo de Darlington Hall. Lord Darlington murió hace tres años, y la propiedad pertenece ahora a un norteamericano. El mayordomo, por primera vez en su vida, hará un viaje. Su nuevo patrón regresará por unas semanas a su país, y le ha ofrecido al mayordomo su coche que fuera de Lord Darlington para que disfrute de unas vacaciones. Y Stevens, en el antiguo, lento y señorial auto de sus patrones, cruzará durante días Inglaterra rumbo a Weymouth, donde vive la señora Benn, antigua ama de llaves de Darlington Hall. Y jornada a jornada, Ishiguro desplegará ante el lector una novela perfecta de luces y claroscuros, de máscaras que apenas se deslizan para desvelar una realidad mucho más amarga que los amables paisajes que el mayordomo deja atrás. Porque Stevens averigua que Lord Darlington fue un miembro de la clase dirigente inglesa que se dejó seducir por el fascismo y conspiró activamente para conseguir una alianza entre Inglaterra y Alemania. Y descubre, y también el lector, que hay algo peor incluso que haber servido a un hombre indigno”.
“Los inconsolables”
“Ryder un famoso pianista, llega a una ciudad de provincias en algún lugar de Europa central. Sus habitantes adoran la música y creen haber descubierto que quienes antes satisfacían esta pasión eran impostores. Ryder es recibido como el salvador y en un concierto apoteósico, para el que todos se están preparando, deberá reconducirlos por el camino del arte y la verdad. Pero el pianista descubrirá muy pronto que de un salvador siempre se espera mucho más de lo que puede dar y que los habitantes de aquella ciudad esconden oscuras culpas, antiguas heridas jamás cerradas, y también demandas insaciables.Los inconsolables es una obra inclasificable, enigmática, de un discurrir fascinante, colmada de pequeñas narraciones que se adentran en el laberinto de la narración principal, en una escritura onírica y naturalista a un tiempo, y cuentan una historia de guerras del pasado, exilios y crueldades, relaciones imposibles entre padres e hijos, maridos y mujeres, ciudades y artistas. Una obra que ha hecho evocar El hombre sin atributos de Musil”.
“Nocturnos”
“Nocturnos, primer libro de relatos de Kazuo Ishiguro, reúne cinco historias que pueden leerse como estudios y variaciones sobre unos cuantos temas, o como un concierto que los expone en el primer movimiento, los combina en los siguientes y los resuelve en el último.En «El cantante melódico», un guitarrista de oficio que toca en Venecia reconoce a un viejo vocalista americano y juntos viven una aventura musical que da una pequeña lección a ambos sobre el distinto valor del pasado.En «Come rain or come shine», la música es el telón de fondo de la grotesca humillación que sufre un maníaco-depresivo en casa de una pareja de antiguos progres que han pasado a la fase yuppie.El músico de «Malvern Hills» columbra su mediocridad cuando se va a las colinas a preparar un álbum a la sombra de John Elgar.En «Nocturno», donde se intensifica el tema de la inteligencia frustrada, un saxofonista que se opera la cara conoce a una vieja artista de variedades (la ex de «El cantante melódico»).En «Violonchelistas», que también remite a la primera historia, un joven prodigio del chelo encuentra a una mujer misteriosa que le da clases para perfeccionar su técnica.Las cinco, como era de esperar, barajan elementos que son habituales en el autor: la confrontación de las promesas de la juventud y los desengaños del tiempo, el maravilloso y decepcionante misterio del otro, los finales ambiguos y sin catarsis. Y la música, que está íntimamente relacionada con la vida y obra del autor. Por encima de todo percibimos un fuerte sentido del desarraigo en los personajes, que siempre están de paso”.
“Nunca me abandones”
“A primera vista, los jovencitos que estudian en el internado de Hailsham son como cualquier grupo de adolescentes. Practican deportes, tienen clases de arte y descubren el sexo, el amor y los juegos del poder. Hailsham es una mezcla de internado victoriano y de colegio para hijos de hippies de los años sesenta donde no dejan de repetirles que son muy especiales, que tienen una misión en el futuro, y se preocupan por su salud. Los jóvenes también saben que son estériles y que nunca tendrán hijos, de la misma manera que no tienen padres. Kathy, Ruth y Tommy fueron pupilos en Hailsham, y también fueron un juvenil triángulo amoroso. Y ahora, Kathy se permite recordar Hailsham y cómo ella y sus amigos descubrieron poco a poco la verdad. Y el lector de esta novela, utopía gótica, irá descubriendo con Kathy que Hailsham es una representación donde los jóvenes actores no saben que sólo son el secreto terrible de la buena salud de una sociedad”.
“Un artista del mundo flotante”
“La Segunda Guerra Mundial ha terminado y Japón comienza a levantarse de entre sus cenizas. En los meses que van desde octubre de 1948 a junio de 1950, el tiempo que media entre el comienzo de las negociaciones para casar a una hija y el matrimonio, Ono, un anciano pintor, recuerda su vida y reflexiona sobre su carrera artística, en un intento por comprender una realidad cada día más ajena. «No sé de ningún colega que pintara su autorretrato con absoluta honestidad», declara Ono, y la pintura que va trazando de sí mismo y de su época es una versión susceptible de múltiples y contradictorias interpretaciones, una trama compleja de instantes perfectos y decisiones erróneas, de heroísmos y traiciones. Los triunfos del pasado de Ono quizá son ahora, como insinúan sus hijas, que esconden sus cuadros, aquello de lo que debería avergonzarse. Ono eligió abandonar las tradiciones pictóricas de sus maestros, los pintores del mundo flotante de los barrios de placer, donde las cosas más bellas se construyen en la noche y se desvanecen en la mañana, para dedicarse a loar un presente más heroico y menos fugaz. Y ahora, el imperio militar que pintó no es más que otro mundo flotante, desvanecido para siempre en la mañana del Japón «democrático» de la posguerra…”.