Hijos del Desierto: lo que dejó el último capítulo de la teleserie nocturna
Y es que el episodio inició con Pedro Ramírez (Gastón Salgado) y su banda llegando hasta la residencia de Sanfuentes para hacer justicia por la muerte del Negro en la cantina.
Este lunes se emitió el último capítulo de Hijos del Desierto, la exitosa teleserie nocturna de Mega, donde los hermanos Ramírez, Pedro y Manuel, por fin pudieron reencontrarse, mientras la familia Sanfuentes vio la muerte del patriarca, Gregorio Sanfuentes.
Y es que el episodio inició con Pedro Ramírez (Gastón Salgado) y su banda llegando hasta la residencia de Sanfuentes para hacer justicia por la muerte del Negro en la cantina.
Al llegar, Eloísa le confiesa a Pedro que Manuel es Gaspar, su hermano perdido, el cual fue robado por Sanfuentes tras la matanza de la Escuela Santa María de Iquique.
Tras esto, Gregorio (Francisco Melo) se dirige a su despacho, donde es interceptado por Pedro, quien lo insta a quitarse la vida, pero el ex militar intenta dispararle con el arma descargada, ya que Ramírez le había sacado las balas, disparándole y tomando venganza por lo sucedido en el norte del país.
Por su parte, Antonia Williams (Paola Volpato) apuñala a Pedro Ramírez, quien se despide de su hija y sus amigos, haciéndole prometer a Manuel que cuidará a la menor, para luego mostrar el multitudinario funeral del bandido.
Siete años después, Alemania se rinde y mientras las calles celebran la victoria de los aliados, Antonia Williams ve su solitario futuro en su casa desvalijada, sin ver a Manuel y abandonada por sus más cercanos.
Por su parte, se lleva a cabo el cumpleaños de la pequeña Marianita, donde Gato le regala una cámara de cine, mientras Eloísa es felicitada por su nombramiento como directora del Hospital Van Buren.
Ya en la noche, Manuel se dirige a un mirador, donde se encuentra con Pedro Ramírez y le entrega una fotografía de su hija.
“¿No te arrepientes, no te dan ganar de volver?”, le preguntó Manuel.
“No hermano. Si yo siguiera con vida, Eloísa y Marianita nunca podrían haber tenido una vida tranquila. Las cosas son así y así tienen que seguir siendo, hermano”, le respondió Ramírez, para luego brindar por su hija.