Pinilla habla por primera vez tras internarse en clínica psiquiátrica: “Era la única forma en la que veía una escapatoria”
El ex delantero confesó la ocasión en que decidió pedir ayuda profesional mientras se llenaba de críticas por no responder a las expectativas en el fútbol europeo.
Mauricio Pinilla habló en profundidad de un tema que no había tratado en los medios de comunicación. El ex futbolista, actual comentarista de la cadena deportiva ESPN, abordó las razones que lo llevaron a internarse en una clínica siquiátrica cuando era un incipiente delantero que no había respondido a las expectativas que generó en sus inicios.
A mediados de mayo de este año, el sanmiguelino se internó por un cuadro de estrés severo y por lo que dijo en su última intervención no fue la primera vez. Pasaron semanas para que reapareciera en redes sociales en una imagen donde aparecía compartiendo con uno de sus hijos tras el distanciamiento con Gissella Gallardo y su posterior relación con la española Gala Caldirola.
Yo me considero una persona de mentalidad fuerte, pero hubo momentos donde tuve debilidad. A los 24 años no veía motivaciones para seguir en el fútbol, me quería retirar, lo hablé con el club y finalmente, después de un par de semanas de conversaciones y negociaciones, decidí internarme en una clínica psiquiátrica, porque era la única forma en la que yo veía una escapatoria”, reveló “Pinigol” en su canal.
Pinilla entregó esta declaración en el contexto en que se analizaba la entrevista al futbolista inglés Dele Alli, quien confesó ser abusado por un amigo de su madre, que fue colgado de un puente y que vendió drogas a los ocho años antes de comenzar una carrera donde meditó temprano el retiro.
La salud mental según Pinilla
“Estos temas de la salud mental son súper delicados, porque exponerlos públicamente ya tiene un juicio social, de repente muy mal abordado y tenemos miedo de decirlo y creo que no debemos tener miedo de decirlo”, dijo.
Luego añadió más detalles de lo que ocurrió cuando Pinilla jugaba en el Hearts de Edimburgo antes de regresar a la U en un primer periodo marcado por las polémicas.
Yo tenía todo para ser un jugador de élite, pero me encontraba en Escocia triste y abandonado, sin ninguna motivación y tomé las riendas de mi vida. Me dije: ‘me tengo que internar’. Y estuve dos semanas en una clínica psiquiátrica tratando de curas mis problemas, mis miedos, mis temores
“Más allá de las medicaciones, mentalmente cuando no estás preparado para asumir desafíos importantes, sobre todo con la presión que significa el fútbol de alto rendimiento, llega un momento en el que te vienen las lesiones, ya no tienes motivación para entrenar, no sigues mejorando. En Escocia yo entraba a la cancha y tocaba tres veces la pelota, no estaba en sintonía con mis compañeros, no tenía visión de juego. Obviamente te afecta en lo deportivo”, cerró.