Turquía reduce al mínimo las relaciones bilaterales con Israel
Tras el ataque a la “Flotilla de la Libertad”, que se produjo el 31 de mayo de 2010, las relaciones entre ambos países -antaño estratégicas- fueron congeladas, aunque en los últimos meses se habían producido contactos en secreto para intentar poner fin a la tensión.
Turquía reducirá al mínimo sus relaciones con Israel en respuesta al informe de la ONU que critica el ataque israelí a la Flotilla de la Libertad en 2010, en el que murieron nueve turcos, informó hoy el ministro de Exteriores turco, Ahmet Davutoglu.
Esta medida implica que Turquía retirará a su embajador de Israel y que las relaciones militares entre ambos países serán suspendidas, anunció hoy Davutoglu en rueda de prensa en Ankara.
“Las relaciones diplomáticas entre Turquía e Israel serán reducidas al nivel de segundo secretario de embajada. Todos los empleados que estén por encima de ese nivel, comenzando por el embajador, regresarán a sus países el miércoles”, dijo Davutoglu, dando a entender que los más altos diplomáticos israelíes en Turquía serán expulsados.
Además, comunicó que su país “tomará las medidas necesarias para garantizar la libertad de navegación en el Mediterráneo Oriental”, aunque no dio detalles sobre si ello implicará el despliegue de la flota militar turca en la zona.
A pesar de que el informe de la ONU considera que las fuerzas israelíes actuaron de acuerdo al derecho internacional, el gobierno de Ankara se muestra en desacuerdo con ello, pues mantiene que el ataque se produjo en aguas internacionales.
“El ataque israelí se produjo en aguas internacionales contra personas desarmadas. Disparar contra civiles desarmados es un crimen contra la humanidad”, dijo el jefe de la diplomacia turca.
“Incluso en épocas de guerra, los Estados deben respetar unas normas y, según esas normas, matar a civiles es un crimen de guerra. Pero es que Israel ni siquiera está oficialmente en estado de guerra”, criticó.
Tras el ataque, que se produjo el 31 de mayo de 2010, las relaciones entre ambos países -antaño estratégicas- fueron congeladas, aunque en los últimos meses se han producido contactos en secreto para intentar poner fin a la tensión.
El ministro turco explicó que desde el ataque israelí se han enviado cuatro delegaciones a Israel para presentar al gobierno de Tel Aviv las “demandas” turcas -una disculpa oficial por el incidente y el pago de compensaciones a los familiares de las víctimas- pero la respuesta ha sido negativa.
Además, Davutoglu criticó que el gobierno israelí “ha ralentizado el trabajo de la comisión” y ha forzado que su publicación “sea pospuesta en varias ocasiones”.
“En esta situación, las relaciones no se normalizarán”, afirmó.
El jefe de la diplomacia turca anunció que su país llevará el caso del bloqueo a Gaza al Tribunal Penal Internacional (TPI) en protesta por que el informe de la ONU, redactado por el ex primer ministro neozelandés, Geoffrey Palmer, asegure que tal medida israelí es “legal”.
“No es posible ni aceptable que el informe trate el bloqueo a Gaza como algo legal, ya que el Consejo General de Naciones Unidas lo ha definido como contrario al derecho internacional”, denunció Davutoglu.
También se mostró muy crítico con la filtración del informe, que “aún no ha sido aprobado por el secretario general” de la ONU, Ban-kimoon.
“Se trata de una manipulación informativa. Es algo que hace pensar”, añadió.
Sin embargo, valoró positivamente que el informe “reconoce claramente los crímenes cometidos por los soldados israelíes”, que usaron una fuerza “excesiva”.
El jefe de la diplomacia turca concluyó que Turquía no puede mantener relaciones con un Estado, Israel, “que se cree por encima del derecho y que dispara a personas inocentes”.