Secciones
Mundo

El Vaticano libera a la activista de FEMEN, pero prohíbe su acceso al Estado

Así lo afirmó el portavoz vaticano, Federico Lombardi, en declaraciones recogidas por los medios locales

La Gendarmería vaticana puso hoy en libertad a la supuesta activista del grupo FEMEN que el pasado 25 de diciembre irrumpió con los senos al descubierto en la Plaza de San Pedro cuando el papa Francisco daba su bendición “Urbi et Orbi” (A la ciudad y al mundo).

Según el portavoz vaticano, Federico Lombardi, en declaraciones recogidas por los medios locales, la manifestante está ya en libertad pero se le ha prohibido el acceso al “Estado de la Ciudad del Vaticano“.

La mujer, una ucraniana de nombre Yana Azhdánova, irrumpió en la Plaza de San Pedro, con los pechos descubiertos y la frase “God is woman” (“Dios es mujer”) escrita en el cuerpo, cuando Jorge Bergoglio leía su mensaje de Navidad desde el balcón de la Logia central de la basílica.

Mientras gritaba eslóganes contra la Iglesia católica, consiguió subir a la representación del portal de Belén, colocada en la plaza, y asir la figura del niño Jesús, pero cuando escapaba fue detenida por un gendarme.

No es la primera vez que una simpatizante de FEMEN protesta en el Vaticano.

El pasado 14 de noviembre tres manifestantes de este movimiento acudieron a la plaza vaticana, igualmente con el torso descubierto, aunque en aquella ocasión fue para mostrar su rechazo a la visita del papa Francisco al Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia).

FEMEN es una organización feminista de origen ucraniano cuyas militantes se han hecho famosas en todo el mundo por sus acciones callejeras en “top-less” en defensa de los derechos de las mujeres



El informe Fernández

El informe Fernández

Después de haber ido de visita el 2014 para el renacimiento de la isla (cuando Obama, Madonna, Gucci y los Rolling Stones se paseaban por La Habana), luego el 2016 para la muerte de Fidel y por última vez hace siete años para la entrega del poder de Raúl Castro a Miguel Díaz Canel, Patricio Fernández vuelve a la Cuba actual, triste, vacía y más asfixiada que nunca por el nuevo gobierno de Trump. Este es lo que vio hace unos días en el país que, supuestamente, menos cambia en el mundo.

Patricio Fernández