En el día mundial del Sueño: 13 razones para dormir siesta

Este viernes 13 de marzo se celebra el Día Mundial del Sueño. Fue instaurado en Estados Unidos para promover el buen dormir, en coincidencia con el cambio de horario de verano en el hemisferio norte.

En países orientales, la práctica de la siesta es considerado un ritual fundamental diario para alcanzar un mayor bienestar, mejorar la salud e incluso potenciar el desempeño laboral de las personas.

En Espacio Siestario -único lugar en Chile que ofrece el servicio de siestas en pleno centro de Santiago- son unos convencidos de las bondades de esta práctica, y nos entregan 13 razones de porqué dormir siesta es bueno para tu organismo:

1. Mejora la vida sexual
Una buena siesta ayuda a mejorar las alteraciones que provoca la falta de sueño en la vida sexual.

2. Retrasa el envejecimiento
Investigaciones dicen que añadir una siesta a las horas normales de sueño mejora las características de la piel y de otros tejidos, resaltando sus propiedades.

3. Ayuda a perder peso
Se ha comprobado que un sueño reparador estimula la producción de la hormona del crecimiento, la cual disminuye la acumulación de grasa en el cuerpo.

4. Aumenta el estado de alerta
Diferentes estudios -entre los que se cuentan algunos de la Nasa- demostraron que los estados de alerta aumentaron un 100 por ciento, luego de que las personas testeadas durmieran siesta.

5. Incrementa la velocidad de respuesta en el movimiento

Una investigación de Harvard -que observó a guitarristas, pianistas, atletas y bailarines- demostró que la velocidad y la habilidad en los movimientos se incrementan en las personas que tienen un sueño completo en la noche, y que además toman una siesta durante el día.

6. Eleva capacidad en la toma de decisiones
Un estudio chequeó a pilotos que tomaban siesta de manera regular y se detectó que éstos tenían mayores elementos para juzgar los errores que podían cometer y por ende, mayor capacidad de reacción.

7. Mejora productividad
En Estados Unidos el costo por accidentes relacionados con la fatiga es superior a los 150 millones de dólares al año. Un estudio hecho en el 2004 encontró que las personas afectadas por fatiga, y aquellas que tenían problemas de sueño, superaban esas complicaciones gracias a una siesta.

8. Reduce el riesgo de diabetes
La falta de sueño incrementa los niveles de insulina, lo que puede aumentar el riesgo de causar diabetes tipo II. Dormir después comer puede ser una defensa importante, porque mejora el manejo de los azúcares en el cuerpo.

9. Disminuye el estrés y entrega vitalidad

Nuestro cuerpo libera cortisol cuando se expone a situaciones de estrés y una buena forma para contrarrestar esto es tomar una siesta. Junto con disminuir el estado de tensión, al dormir de forma profunda y en un corto tiempo, nuestro cuerpo genera la hormona de crecimiento que ayuda a nuestro organismo alcanzar mayor vitalidad.

10. Pone de buen humor
La privación del sueño causa irritabilidad, depresión y angustia. Investigadores aseguran que la siesta incrementa los niveles de serotonina, un neurotransmisor del cerebro que disminuye la ira y la agresividad.

11. Mejora la memoria
Esta capacidad está relacionada con la calidad de sueño, pero se ha comprobado que si la persona toma una siesta corta entre periodos de estudio, su fijación de conocimientos aumenta.

12. Estimula el sueño nocturno
Siempre se ha pensado que dormir siesta en la tarde hace que nos cueste más conciliar el sueño en la noche, sin embargo esto es falso. Si se toman siestas de forma regular, las sobrecargas en el cuerpo y en la mente disminuyen, lo que finalmente hace que en las noches estas estructuras estén más aptas para descansar, con lo que se logra alcanzar antes el tan anhelado sueño.

13. Previene ataques al corazón
Un estudio hecho con hombres en Grecia, y publicado en Archives of Internal Medicine, concluyó que aquellos que dormían la siesta por lo menos tres veces a la semana (durante cerca de media hora), tenían un 37% menos de posibilidades de morir de un ataque al corazón o de otros problemas cardiacos.