París ha sido azotada por una ola de atentados explosivos y tiroteos en el transcurso de la jornada, donde toda la atención de la prensa se centró en la toma de rehenes de la histórica sala de conciertos Bataclan.
Y es que según confirman medios locales, el hecho dejó como saldo al menos 70 muertos, además de dos de los secuestradores, quienes fueron abatidos por la policía francesa.
Hasta el lugar llegaron el presidente francés, François Hollande; el primer ministro, Manuel Valls, y los titulares del Interior, Bernard Cazeneuve, y Justicia, Christiane Taubira.
Francia “no se dejará impresionar ante lo sucedido” y se mantendrá unida, declaró Hollande a los medios a su llegada a la sala de conciertos.
Su presencia durante cerca de media hora en el lugar, según declaró, estuvo motivada para decir “a aquellos que han visto esas atrocidades” que el combate del país contra el terrorismo “no tendrá piedad”.
La ola de ataques registrada hoy en la capital francesa, señaló, “no tiene precedentes”, pero “los terroristas capaces de tales atrocidades deben saber que se encontrarán ante sí con una Francia determinada y unida”.
En total, según un primer balance provisional ofrecido por fuentes policiales a la cadena “BFM TV”, al menos 120 personas han muerto en los diferentes atentados perpetrados esta noche en París, entre ellos 70 en la toma de rehenes en la sala Bataclan, donde fueron abatidos dos terroristas en el asalto lanzado por la policía.
