El error que le costó la vida al cerebro de los sangrientos ataques en París

Un simple celular fue la clave que permitió dar con el paradero de Abdelhamid Abaaoud, reconocido como el cerebro de los ataques en París, quien falleció tras un sangriento enfrentamiento con la policía francesa en el barrio de Saint-Denis.

Y es que este smartphone, abandonado por uno de los terroristas en un tacho de basura en las cercanías de Le Bataclan, contenía un mapa de la sala de conciertos, un mensaje de texto enviado minutos antes del ataque que decía: “vamos, que estamos empezando” e información de un apartamento en Alfortville, que fue arrendado por uno de los miembros del Estado Islámico días antes de los hechos.

Así, la policía pudo llegar a un inmueble ubicado en el tercer piso de un edificio en la Rue du Corbillon, cerca del Stade de France, donde se enfrentó a tiros con cinco personas, entre los que se encontraba Abdelhamid Abaaoud.

Las autoridades locales debieron realizar más de 5.000 disparos para vencer la resistencia de los terroristas, entre los cuales estaba una mujer suicida, quien hizo detonar su chaleco explosivo, quitándose la vida y la de un perro policial llamado Diesel.

Poco después, la Fiscalía informó que gracias a las huellas digitales, se pudo determinar que uno de los cadáveres acribillados correspondía a Abaaoud.

“Abdelhamid Abaaoud acaba de ser formalmente identificado, después de comparar huellas papilares, como fallecido en el transcurso del asalto llevado a cabo por el RAID en la calle Corbillon de Saint-Denis la noche del 18 de noviembre. Se trata del cuerpo descubierto en el edificio, acribillado a balas”, consignó un comunicado.

En tanto, se pudo determinar que el grupo liderado por Abdelhamid Abaaoud ya planeaba ataques en contra del aeropuerto Charles de Gaulle y Quartre Temps en La Défense, un moderno distrito financiero en el oeste de París.