Dentro de toda la histeria e incertidumbre que ha dado paso la elección presidencial de los Estados Unidos, una de las dudas apunta a la relación que tendrá este país con Cuba.
Desde la Guerra fría que surgió un quiebre entre ambos, marcado por embargos y críticas cruzadas, pero el deshielo comenzó con el gobierno de Barack Obama, el que se acercó a presidente de ese país, Raúl Castro.
En plena campaña, Donald Trump comenzó inicialmente a mostrar su buen parecer respecto de su acercamiento a Cuba, pero ya acercándose al final de esta contienda presidencial versus la demócrata Hillary Clinton, comenzó a plantear que revisaría las medidas que habían sido impulsadas por Obama.
En la espera de la asunción de Trump, en enero, éste ya comenzó a recibir mensajes de felicitaciones de parte de distintos líderes mundiales, y el presidente de Cuba hizo lo propio.
Fue un “mensaje de felicitación”, según publica 24 horas, el que envió a Trump, el que consistiría en una nota de tres líneas.