El final feliz de la historia de la chilena y el argentino que se conocieron en las playas de Viña en los 70
Ximena Gray y Carlos Daniel Pérez se conocieron cuando ambos tenía 15 años en las playas de la quinta región.
Después de 33 años sin verse, un argentino y una chilena, que se conocieron cuando eran adolescentes en Viña del Mar, hoy planean su matrimonio.
Ximena Gray y Carlos Daniel Pérez, de actuales 60 años, se conocieron en las playas de las Quinta Región en la década del 70′ cuando ambos tenía 15 años.
La pareja mantuvo su romance por carta durante 6 años mientras solo se veían los veranos, y aunque la vida los llevó por diferentes caminos, hace 4 años los volvió a juntar para siempre.
La chilena, quien trabaja como terapeuta Gestalt, estuvo casada durante 20 años y es madre de dos hijos. Carlos, por su parte, es enólogo, se casó en Mendoza, pero no tuvo hijos.
“El noviazgo se enfrió y dejamos de escribirnos. Nuestra realidad eran las cartas y, cada tanto, hablar por teléfono. Pero cada uno tenía su vida, yo en Chile y él en la Argentina”, recordó Ximena en entrevista con Infobae.
A pesar que el tiempo hizo lo suyo y cada uno armó su vida, ambos guardaron todas las cartas y las conservan hasta la actualidad.
El reencuentro se produjo a través de Facebook. Carlos le escribió y Ximena quedó en shock. “Habían pasado 33 años desde la última vez que nos vimos. En 2016, ya separados de nuestras segundas parejas, nos reencontramos. Al año siguiente, dejé Chile y me vine a vivir con él a Rivadavia. Nunca más nos separamos”, dijo Ximena.
“Ahora tenemos toda la experiencia que nos dio la vida. Disfrutamos el día a día y nos va muy bien. Cada uno viene con sus heridas y marcas, pero todo eso nos sirvió para que hoy sepamos disfrutar de los momentos tan simples como sentarse a ver una película. Aprovechamos el presente”, señaló ella.
La chilena y el argentino se casarán el 2022 y sellarán su amor frente a toda la familia en Argentina.
“Cuando nos volvimos a ver me di cuenta que era la persona de siempre… como si el tiempo no hubiera pasado. Tenemos un amor maduro y generoso. Nos cuidamos mucho de no rozar las heridas y repetir las cosas que nos hicieron doler con otras parejas. La felicidad tiene mucho que ver con estar en paz, con tener mucha alegría, compartir momentos… Estamos felices de estar juntos y de tener la suerte de haber podido rehacer la vida a los 60 años. Y eso, es una tremenda fortuna”, concluyó Claudia.