Helicóptero usado en la dictadura de Pinochet en “vuelos de la muerte” es ocupado en un parque de paintball del Reino Unido
La aeronave es la pieza central de un juego llamado "Heli Domination" en el parque de paintball Dogtag Airsoft.
Uno de los helicópteros ocupados en la dictadura de Augusto Pinochet para arrojar personas al mar, es actualmente usado como utilería en un parque de juegos temáticos en el Reino Unido.
El medio británico, The Guardian, reveló que el “fuselaje oxidado” correspondiente a la aeronave Puma H255, se encuentra en el bosque de Horsham, en la región de Sussex, al sur del país.
Según el reportaje, el helicóptero es la pieza central de un juego llamado “Heli Domination” en el parque de paintball Dogtag Airsoft. Allí, los participantes utilizan armas de aire comprimido de baja potencia para simular combates.
“Hay un enorme helicóptero en el centro, quien consiga tocarlo durante más tiempo será el ganador“, son parte de las instrucciones del parque temático.
El helicóptero fue adquirido en 2003 por el dueño del parque, Ross Beare, y según el reportaje, aseguró no sabe del pasado de la pieza: “Recibí el avión desmantelado en noviembre de 2014. Era solo el fuselaje y la cola vacíos”.
“Este helicóptero está manchado de sangre”
Gaby Rivera, presidenta de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), citada por el medio, pidió que el helicóptero regresara a Chile para que sea usada como monumento a las víctimas del golpe militar de 1973.
“Este helicóptero está manchado de sangre (…) Por supuesto que no debería estar en un parque de diversiones”, dijo.
“En 2001, el Ejército chileno admitió haber matado a más de 100 personas con el mismo método (lanzar a las personas al mar) durante la dictadura de Pinochet. Pero los esfuerzos para identificar a las víctimas y los perpetradores se han visto obstaculizados por la deslucida cooperación de las fuerzas armadas. Fue recién en 2018 que un ex brigadier y tres pilotos fueron nombrados oficialmente como sospechosos de la desaparición forzada de los tres hombres”, señala el artículo.
Iban con un “pedazo de fierro amarrado a los pies”
Juan Guillermo Orellana Bustamante, suboficial en retiro del Ejército y mecánico del helicóptero militar, formó parte de una tripulación que despegó desde el aeródromo de Tobalaba hacía las Rocas de Santo Domingo.
“Al subir a la aeronave me encontré en el piso con tres personas vivas, que estaban atadas de pies y manos y con la vista vendada. Recuerdo que los tres sujetos eran varones. El primero de estos era un señor adulto de pelo canoso, de 45 a 55 años, de contextura gruesa. La segunda persona era más joven, era de tez morena. Calculo que debió tener entre 30 y 40 años, y la tercera persona la recuerdo como de 25 a 30 años, tez morena, delgado”, es parte de relato de Orellana que fue publicado por El Dínamo.
“Las personas iban amarradas de pies y manos y con los ojos vendados y con un pedazo de fierro amarrado a los pies, por lo que nunca escuché sus voces”, recordó.