Propuesta de reforma tributaria de la oposición marcó dura jornada en La Moneda

“A las cinco el Presidente se va a referir al Sernac financiero”, dijo a eso de las 16.30 horas de ayer uno de los asesores de prensa del Mandatario, que por primera vez hablaría con los medios desde que despegó el avión que lo trajo de vuelta a Chile desde Hawai tras participar en la cumbre de la APEC.

Quienes estuvieron junto al Jefe de Estado en Honolulu, comentan que al mandatario se le vio abiertamente incómodo al enterarse de la exigencia de la Concertación de ejecutar una reforma tributaria para concretar el acuerdo con el gobierno por las partidas de educación en el Presupuesto 2012.

Fuentes de Palacio aseguran que junto con evaluar negativamente la presión opositora por una reforma, al mandatario le habría molestado la poca claridad de sus ministros para precisar que mientras no se resuelva el tema presupuestario, no se discutirá la posibilidad de realizar una reforma tributaria. Una postura que repitió en el  comité político que se realizó la noche del lunes en La Moneda y que  se extendió por cerca de cuatro horas.

“Eso estuvo durísimo”, comentó una fuente de gobierno, que añadió que el malestar de Piñera era tal “que prácticamente no dejó hablar a los demás”.

En la cita con sus ministros, Piñera exigió un balance del estado de la tramitación del Presupuesto 2012 para luego revisar con detención la propuesta de educación de la Concertación,  el PC y el MAS, donde se explicita la necesidad de “realizar a partir del año 2013 una reforma tributaria integral (…), iniciando su discusión a la brevedad”.

Ayer  en la mañana el ambiente en La Moneda aún estaba enrarecido. Pasadas las 10 de la mañana llegó a la casa de Gobierno el ministro de Educación Felipe Bulnes y se dirigió de inmediato a la oficina del ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter. Ambos secretarios de Estado estuvieron reunidos largo rato, hasta que después subieron juntos a la oficina de Piñera.

Para descomprimir el ambiente, el ministro Secretario General de la Presidencia, Cristián Larroulet, tuvo que salir a descartar que un acuerdo con la oposición para aprobar el presupuesto 2012, esté supeditado al compromiso de una reforma tributaria por parte del gobierno.

Algo que por la tarde también hizo el ministro Bulnes quien recalcó que “lo que habla el protocolo de la Concertación, es convenir una reforma tributaria para el 2013. Insisto, una vez aprobado el Presupuesto es un tema que se va a tratar, pero no corresponde a estas alturas adelantar conclusiones”.