Boric, candidato a la Fech: “la Jota apostó por encabezar y no por conducir el movimiento”

“Llevo tres días y esto no ha parado”, dice Gabriel Boric mientras entra otra llamada a su celular. El egresado de Derecho es uno de los nueve candidatos a la presidencia de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Fech, y quizá el contrincante más fuerte de Camila Vallejo, la militante de las Juventudes Comunistas y una de las figuras más reconocidas en los siete meses que ha durado el movimiento estudiantil.

Boric fue presidente del Centro de Estudiantes de Derecho el 2009, cuando lideró la toma  que terminó con la salida del Decano Roberto Nahum, y este año postula a la Fech por la lista Creando Izquierda, conglomerado que perdió el año pasado por solo 97 votos frente al grupo de Vallejo y al que pertenece el actual vicepresidente de la Fech, Francisco Figueroa.

Debido a ese estrecho resultado y a que la Jota este año no cuenta con el apoyo de la Nueva Izquierda Universitaria, quienes llevan candidato propio, Boric dice que en las próximas elecciones convocadas para el lunes 5 y martes 6 de diciembre “estamos apostando a ganar”.

El candidato añade que las elecciones “están muy abiertas”, donde “se peleará voto a voto”. Augura además que participarán unos 14 mil estudiantes, debido a que en el referéndum, donde se votó no regresar a clases, participaron 13 mil alumnos, casi el doble de los 8.500 votos de las elecciones del año pasado.

Además explica que debido al sistema de elecciones, lo más probable es que comparta la directiva con Camila Vallejo, ya que es “la otra lista fuerte”. Sin embargo, el originario de Magallanes tiene una postura crítica de la posición de las Juventudes Comunistas en el movimiento estudiantil, ya que “se han dedicado a encabezar la movilización, pero no han tenido una posición clara en momentos más críticos del movimiento estudiantil”.

¿Cuál ha sido el rol del PC en el movimiento?

-Ha tratado de encabezar la movilización y no conducirla. Reconocemos que Camila Vallejo tiene un gran capital pero no sabemos las posturas de las Juventudes Comunistas respecto al conflicto. En el momento que había que tomar decisiones, la Jota apostó por encabezar y no conducir, y eso a nosotros nos preocupa. Porque cuando el movimiento estudiantil no tiene conducción se vuelca hacia adentro y se vuelve hacia peleas internas. Queremos entregar conducción al movimiento estudiantil desde los procesos locales. Nuestra lista se construye en base a gente que ha participado y tiene experiencia en procesos de lucha local.

¿Vallejo tiene una proyección política más allá del movimiento?

-Creo que cualquier dirigente que haya tenido una figuración tan grande como han tenido los voceros del movimiento estudiantil evidentemente se proyectan hacia otros cargos políticos a nivel nacional. Y no me parece malo que así sea, lo que me parecía mal es que se instrumentalice el movimiento para potenciar ciertas figuras y para después llevarlas a disputar posiciones de poder, llevándose el capital social del movimiento.

¿Y eso ha pasado?

-Creo que está el riesgo latente de que el PC u otro movimiento trate de ponerse a la cabeza de la movilización y llevarse ese capital para el beneficio de sus intereses particulares, pero no tengo antecedentes que haya sucedido para afirmarlo.

Movimiento Estudiantil

Si llegas a la cabeza de la Fech, ¿hacia dónde se debe encausar el movimiento?

-Creemos que hay ciertas cosas en que se puede llegar acuerdo con el gobierno y otras no. Estamos pidiendo cambios estructurales en la educación, esto se le pide al gobierno. Entendemos que no podemos pasar por el lado, pero entendemos que los cambios de largo plazo que requiere la sociedad chilena no se va a lograr en conversaciones con el Parlamento ni con el Ejecutivo, por lo que tenemos que pasar de una pelea gremial a una pelea política propiamente tal e ir cavando trincheras que nos permitan proyectarnos políticamente.

¿Cuál es el camino para eso?

Hay dos tesis en juego. Por un lado el PC lo ha dicho explícitamente quiere un nuevo pacto de gobernabilidad con la Concertación y creemos que eso es terminar siendo el hermano chico de la Concertación. Nosotros, por otra parte, creemos que hay que constituirse como un actor protagónico desde las luchas locales en los cambios nacionales. No podemos confiar en una Concertación que hoy dice estar de acuerdo con nosotros, pero que durante 20 años atornilló para el otro lado. Finalmente la Concertación tenía diferencias con los medios que utilizó la dictadura,  con los excesos de la dictadura, pero con los fines, con la ideología al parecer estaba de acuerdo.  Hay que construir fuerza política propia, no como estudiantes si no que como movimiento social.

¿Piensan en la creación de un partido político, por ejemplo?

-Eventualmente, pero eso no lo pensamos ahora como Creando Izquierda o como candidato. Cuando hay que crear nuevas alternativas de poder, eso se demora. No puedo dar un paquete programático del nuevo partido político de los movimientos sociales, ese es un proceso que tenemos que construir desde las bases, desde los procesos sociales.

¿Cómo evalúas la gestión de Piñera?

-El presidente Piñera ha actuado como en casi todos los otros ámbitos en que se ha desempeñado ha actuado de manera errática. Pasando muchas veces por encima de su coalisión, de manera desordenada, sin claridad. Dice en organismos internacionales nuestra causa es ‘bonita , hermosa y justa’, siempre con tres sinónimos, pero cuando viene acá dice que todo lo que estamos pidiendo es imposible. Ese doble discurso se transmite en todo los otros ámbitos. La mayoría de Chile no tiene confianza en el presidente. Eso es una pena para la institucionalidad del país.

¿Tú tampoco confías en el presidente?

-Yo no confío en absoluto en Piñera.