Suprema condena a Copesa a pagar indemnizaciones por el “churro explosivo”
A raíz de una receta publicada en una revista del consorcio, varias personas resultaron lesionadas por las violentas explosiones de aceite caliente que resultaban de seguir las instrucciones al pie de la letra.
En fallo unánime de su Cuarta Sala, la Corte Suprema confirmó la sentencia que obliga a la empresa periodística Copesa a pagar cerca de $85 millones en indemnizaciones a quienes resultaron lesionados por seguir los pasos de una receta de cocina publicada en una revista de la empresa.
La sentencia determina que “el Consorcio Periodístico de Chile S.A. (Copesa) debe indemnizar a 13 de los 15 demandantes iniciales por los daños directos y morales causados por una receta para elaborar churros, que fue publicada en el suplemento Mujer del diario La Tercera, el 25 de julio de 2004″.
El máximo tribunal ratificó la responsabilidad de la empresa al publicar la receta sin verificar si ésta podía o no causar problemas, debido a que determinadas temperaturas de aceite y mezcla causaban la explosión violenta de la masa, lo que provocó lesiones en manos, brazos y otras partes del cuerpo a quienes siguieron las instrucciones.
El fallo original del 17º Juzgado Civil de Santiago, el que fue ratificado por al máximo tribunal, consigna que la opinión de la jueza Ximena Díaz, quien “apreciando el informe de peritos (…) conforme a las reglas de la sana crítica, da por probado el hecho de que la receta “Paso a paso churros con salsa de manjar”, publicada por el suplemento Mujer N° 1137, del diario La Tercera, del día domingo 25 de julio de 2004 provocó los daños que experimentaron los actores (…) En esta especie, esta sentenciadora tiene por probada la culpa o falta de diligencia de la demandada con el mérito de mismo informe pericial”.
La resolución judicial subraya que los afectados “no se expusieron imprudente al daño, toda vez que ha quedado establecido (…) que al practicar la receta de los churros con harina con polvos de hornear, con la masa a una temperatura entre 22°C y 24°C y friéndola en aceite a una temperatura inicial de 250°C, se producen explosiones tan violentas que las salpicaduras llegan hasta el techo y bañan al que la realiza“, agregando que “siguiendo fielmente la receta publicada en el diario” no resulta posible evitar el daño.