Qué es y quiénes están detrás del grupo Laureate, uno de los sospechosos de lucrar con la educación
El grupo, creado en 1998, reúne a 76 instituciones de educación superior en 28 países del mundo (unos 600 mil alumnos), entre los que se cuentan Brasil, Perú, Ecuador,Chile, México, Costa Rica, Panamá, Honduras, Estados Unidos, además de una fuerte presencia en los países de la Unión Europea y Asia.
La lista no está cerrada y se podrían agregar otros nombres, pero hasta ahora son siete las universidades sospechosas de lucrar con la enseñanza en Chile, pese a tener categoría de fundaciones o corporaciones sin fines de lucro, lo que en rigor significa que todos sus excedentes debiesen reinvertirse en las mismas instituciones.
La comisión de la Cámara Baja que durante siete meses investigó los casos de lucro al interior de las entidades de educación superior concluyó que las universidades Santo Tomás, Andrés Bello, del Desarrollo, del Mar, de las Américas y de Viña del Mar, además de la Universidad de Artes, Ciencias y Comunicación (Uniacc), son sospechosas de haber incurrido en alguna práctica de lucro en la administración de sus instituciones.
Detrás de buena parte de las entidades señaladas por la comisión parlamentaria está Laureate International Universities, grupo que en 2000 inauguró en Chile lo que la periodista e investigadora María Olivia Monckeberg, autora de La Privatización de las Universidades(2005) y de El Negocio de las Universidades en Chile (2007), ha denominado “la compra y venta de ‘carteras de alumnos'”, en referencia a las carteras de clientes que aumentan el valor de una compañía al momento de su venta o fusión con otro conglomerado empresarial.
Ese año Laureate adquirió el control de Desarrollo del Conocimiento S.A, holding controlador de la Universidad de Las Américas en Chile. El precio de compra ascendió a US$ 26 millones, incluyendo los costos de adquisición de $ 1,7 millones, según información publicada por Ciper Chile el año pasado.
En 2003 Laureate compró una participación accionaria del 80% en la Universidad Andrés Bello y su instituto profesional ligado, AIEP. El precio de compra en efectivo fue de U$ 37 millones.
Ambas operaciones le dieron instantáneamente a Laureate, dueño también de la Escuela Moderna de Música, acceso a más de 60 mil alumnos, más del doble de la Universidad de Chile.
Su última adquisición –la Universidad de Viña del Mar– la realizó en 2009, pero como cualquier grupo económico, en el círculo educativo se comenta que Laureate ha seguido explorando nuevas formas de ampliar su privilegiado sitial en el “mercado” chileno de la educación.
Se trata de un atractivo y dinámico universo de más un millón de estudiantes, repartidos entre universidades, institutos profesionales (IP) y centros de formación técnica (CFT), que en un 70% apuesta por alguno de los 34 establecimientos privados creados en Chile a partir de 1981, para obtener un título profesional.
Grandes grupos económicos que en varios casos han sido reemplazados por consorcios extranjeros, una tendencia a la concentración, como en otros sectores de la economía, y falta de transparencia caracterizan a los oferentes privados de educación, que han sabido reclutar en sus directorios a connotados personajes de la política y de los negocios. Claro que, cuidando al máximo el lenguaje para no desafiar en la forma, al menos, a la ley que en Chile prohíbe lucrar con la educación.
En estas instituciones nadie habla de dueños, adquisiciones, empresas, clientes, utilidades ni excedentes repartidos entre los dueños. Sí de fundadores, corporaciones sin fines de lucro, “socios no dueños”, consejos directivos, alianzas, reinversión en calidad, alumnos matriculados e infraestructura.
Y ahí está Laureate International Universities, dueña hoy de una de las mayores redes mundiales de universidades e instituciones privadas, que partió en Estados Unidos vendiendo mobiliario a las casas de estudio, según recoge María Olivia Monckeberg, quien además es directora del Instituto de la Comunicación e Imagen, de la Universidad de Chile, en su libro “El negocio de las universidades en Chile”
El grupo, creado en 1998, reúne a 76 instituciones de educación superior en 28 países del mundo (unos 600 mil alumnos), entre los que se cuentan Brasil, Perú, Ecuador,Chile, México, Costa Rica, Panamá, Honduras, Estados Unidos, además de una fuerte presencia en los países de la Unión Europea y Asia.
En 2006, los ingresos de Laureate por sus operaciones en Chile sumaban 17,3 millones de dólares. Al año siguiente superaron los 19,5 millones de dólares. Pese a ello el grupo jamás ha admitido la compra de ninguna de las universidades en las que participa en Chile.
Ello, aunque según estableció una investigación de Ciper Chile, la misma empresa informó sobre la adquisición de la UDLA y la UNAB a la Bolsa de Estados Unidos.
Laureate ha preferido señalar que al incorporarse al sistema de educación superior chileno, compró activos educacionales que eran propiedad de terceros distintos de las universidades, “con la condición adicional de ser admitido como miembro de la universidad, en atención a que el giro de Laureate es el de gestor educacional y no el de inversionista”.
Y como en todos los casos en que Laureate se ha incorporado a un proyecto educativo en Chile, éste presentaba la particularidad de que la infraestructura no era propiedad de la institución, debió establecer convenios de largo plazo con los propietarios de esa infraestructura, de manera que le aseguraran poder disponer de ella para su proyecto educativo. En algunos casos, ello involucró la compra de las propiedades y, en otros, establecer arriendos de largo plazo.
“Ningún excedente de las universidades chilenas se distribuye a Laureate ya que, de ser así, se estaría violando la legislación vigente. Incluso respecto de sus instituciones educacionales chilenas que según la Ley son con fines de lucro, como los Institutos Profesionales, desde su arribo al país Laureate nunca ha distribuido dividendos, sino reinvertido todo en el crecimiento saludable de éstas”, aseguró el grupo a Ciper Chile.
El argumento en el que Laureate se ha mantenido firme es que las universidades no han sido compradas por Laureate, sino que la sociedad se ha incorporado a la gestión de las corporaciones universitarias respectivas, a través de personas naturales que designa en sus Consejos Directivos.
La comisión parlamentaria, en todo caso, tiene una opinión distinta y está por verse de qué manera Laureate va a explicar ahora sus operaciones en el país.
Hoy el grupo, entre la UNAB, la UDLA, la Universidad de Viña del Mar, AIEP y la Escuela Moderna de Música, atiende en total a la poco despreciable suma de 100 mil alumnos chilenos.
A nivel mundial el grupo tiene representantes de alto nivel. El ex Presidente Bill Clinton es canciller honorario de Laurete International Universities y en esa calidad visita las distintas instituciones que tiene la red en el mundo, para promover su espíritu y modelo.
En Chile, las instituciones de Laureate, principalmente la UDLA y la UNAB, han reclutado a connotados personajes ligados a los mundos político y de negocios. Entre ellos se encuentran Miguel Ángel Poduje, ex ministro de Vivienda y Urbanismo y de la Secretaría General de Gobierno durante el régimen militar; Heman Chadwick Piñera, director de varias empresas y primo del Presidente; Genaro Arriagada, ex ministro Secretario General de la Presidencia y Embajador de Chile en Estados Unidos, Manfredo Mayol y Jorge Selume.
Las joyas de Laureate en Chile
Universidad de Las Américas
Fundadores: Familia Antillo, antiguos dueños de supermercados Santa Isabel. Posteriormente la adquirió el consorcio internacional Sylvan International Universities, que luego pasó a llamarse Laureate Education Inc.
Año de adquisición: 2000
Junta Directiva:
Herman Chadwick Piñera, presidente
José Pedro Undurraga, vicepresidente
Pedro Covarrubias, secretario general
Directores: Genaro Arriagada, Ricardo Berckemeyer, Edward Cabanas, William C. Dennis Jr., Fernán Gazmuri, Manfredo Mayol, Germán Ramírez, Jorge Selume, Jesús Villate.
Rector: José Pedro Undurraga
Universidad Nacional Andrés Bello
Fundadores: Víctor Saleh, empresario inmobiliario y hombre vinculado a la hípica, y Francisco Luna. Luego ingresaron a la propiedad tres sociedades ligadas a Álvaro Saieh, Jorge Selume, Miguel Ángel Poduje, Juan Antonio Guzmán y Andrés Navarro. Actualmente, es controlada por Laurteate.
Año de adquisición: 2003
Junta Directiva:
Juan Antonio Guzmán, presidente
Jorge Selume,vicepresidente
Ricardo Berckemeyer,tesorero
Directores: Manuel Krauskopf, Oscar Guillermo Garretón, Julio Bustamante, Raúl Rivera, Miguel Carmelo, Alberto Sobredo, Pedro Uribe.
Rector: Pedro Uribe