Asesinato en Lolol: Identifican a una víctima anterior del anticuario

Siguen apareciendo nuevos antecedentes en el caso del anticuario de Lolol, en la región de O’Higgins, que ayer jueves fue abatido por  efectivos policiales luego de que asesinara a una mujer de 46 años.

Como Óscar López Rodríguez fue identificado el individuo, en cuya casa se realizan intensos peritajes por parte de personal de la Sección de Investigación Policial (SIP), del Laboratorio de Criminalística (Labocar) y del Grupo de Operaciones Policiales Especiales de Carabineros (GOPE). Fruto de este trabajo, se habrían individualizado los restos de otra víctima, consigna Radio Cooperativa.

Carmen Gloria Agurto, la fiscal que investiga el caso, confirmó el hallazgo dentro del inmueble del cadáver decapitado de una persona de sexo masculino, que correspondería presuntamente a un vecino del sector, de quien existía una denuncia por presunta desgracia,  “no de hace mucho tiempo”, acotó.

“Ordenando las declaraciones que hemos tomado y el trabajo que se ha realizado en el sitio del suceso, hemos determinado que la persona de sexo masculino que se encontró decapitada concurrió al domicilio del imputado a conversar con él y sin justificación aparente hasta ahora, éste procedió a decapitarlo, dejando su cabeza en el interior de su casa y enterrando el resto del cuerpo en el patio”, indicó la fiscal.

Agurto explicó que al cadáver “anoche se le tomaron las huellas y la identidad está confirmada, pero la queremos informar primero a la familia en forma directa, antes de mencionar el nombre por la prensa”.

Sobre el asesinato de la profesora de educación física María José Reyes Moore, que puso en evidencia los crímenes de López Rodríguez,  la fiscal relató que esta persona “concurrió hasta el domicilio del imputado para comprar algún tipo de antigüedad -se supone que a eso se dedicaba el imputado- y la dama fue atacada por el sujeto y también, posteriormente, decapitada”.

Agurto confirmó haber interrogado a los hijos de la víctima, “que evidentemente están shockeados por la situación”. Manifestó que como “el frontis del domicilio está cubierto por una malla que permite una visión parcial del domicilio del imputado, cuando ingresa la afectada, sus hijos logran ver algo de aquello desde el exterior, donde la esperaban en un vehículo”.

“Uno de sus hijos, el hijo varón, trató de defenderla, no pudiendo realizarlo por las amenazas del imputado”, aseveró la fiscal.