Conmoción causó el caso de una joven madre de 21 años que mató a su pequeña hija de un año y siete meses, para luego suicidarse de un disparo de escopeta, en su residencia de la comuna de San Bernardo.
Se trata de Thiare Lazzarini, quien estaba afectada de una profunda depresión y tenía antecedentes psiquiátricos, todo lo cual la llevó a tomar la drástica determinación. Los cadáveres fueron hallados anoche por familiares.
La tragedia ocurrió al interior de una vivienda situada en calle Volcán Maipo, Villa Cordillera, donde ella -de acuerdo a las primeras indagaciones- asfixió a la pequeña y luego tomó el arma de la casa y se disparó en el mentón.
Al domicilio llegaron efectivos de Carabineros y Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones para iniciar las pesquisas de rigor y determinar la eventual participación de terceras personas.
Los antecedentes del caso se pusieron a disposición de la Fiscalía Metropolitana Occidente.
