Arqueóloga y momias chilenas en Suiza: "No eran de la Guerra del Pacífico"

La lamentable historia de los once cuerpos momificados de soldados de la Guerra del Pacífico, que habrían sido enterrados sin identificar y sin honores militares en Suiza, tuvo un vuelco hoy, al descubrirse que los cadáveres no correspondían a la época histórica que se les atribuía y presentaban señales evidentes de manipulación.

Así lo aseguró la arqueóloga Vivien Standen, de la Universidad de Tarapacá, quien en el año 2010 viajó a la nación europea a fin de practicar las pericias de rigor a los restos, consigna Emol.

Como informó la prensa suiza en su momento, las momias estaban en poder de un coleccionista particular. “Probablemente, trató de venderlas a museos europeos, pero ya nadie exhibe restos humanos así”, señala la profesional. Enterada de lo ocurrido, la embajada chilena en Suiza dio cuenta del hecho a las autoridades en Chile, quienes determinaron que Standen, junto a la arqueóloga Claudia Prado, del Consejo de Monumentos Nacionales, viajaran a investigar.

Basada en su experiencia -ya había visto en Chile cuerpos momificados de soldados de la guerra de 1879- la arqueóloga concluyó que todo era un montaje. “Los cuerpos estaban falsamente vestidos. Era todo un montaje que hicieron, probablemente, para hacerle creer a este señor que compró los cuerpos que efectivamente eran soldados de la guerra”, detalla.

Telas modernas y limpias, trajes confeccionados con máquinas de costura actuales, y que además no estaban adheridas al cuerpo, como sucede en estos casos, son algunas de las evidencias del engaños. Además, los restos no tenían ropa interior ni camiseta, al contrario los auténticos soldados del ’79.

Finalmente, los cadáveres estaban cortados y vueltos a unir con alambres.

Sí determinaron que cuatro de las momias eran efectivamente prehispánicas. Dos pertenecían a la cultura Chinchorro y fueron repatriadas -actualmente se encuentran en el Museo San Miguel de Azapa– si bien ella recomendó que todas fueran devueltas al país.