Una huelga de hambre hasta las últimas consecuencias
El vocero Freddy Marileo dice que, después de la fallida reunión con el ministro de justicia Juan Antonio Gómez, las posturas se radicalizaron y el siguiente paso podría ser la huelga seca o la incorporación del comunero José Marinao Llanca, quien tiene severos daños hepáticos. “Esta es una huelga hasta la muerte”, fue la impugnación de los huelguistas.
“Ayer en la mañana conversamos con los tres huelguistas, la respuesta fue tajante ‘seguimos hasta las últimas consecuencias, hasta la muerte si es necesario’. Ellos quiere hechos concretos, después de la reunión en el palacio de Gobierno las posiciones se radicalizaron”, dice a El Dínamo Freddy Marileo, vocero de los huelguistas de la Cárcel de Angol.
Continúa su relato y dice que en estos días, o más tardar la próxima semana, podrían extremar la huelga con la incorporación de José Mariano Llanca quien producto de un cirrosis hepática severa ha tenido varias hemorragias digestivas. La segunda opción es iniciar una huelga seca, pese a la debilitada salud que ya manifiestan los tres huelguistas. “Se están esperando dos o tres exámenes de José Mariano, a él le gustaría haberse incorporado antes a la protesta, tiene intenciones de unirse a la huelga para reforzar la manifestación, ‘es hasta la muerte’, dijeron, algo que ya zanjamos en una reunión que tuvimos en el hospital el miércoles en la mañana”, sostiene.
Luis Marileo, Leonardo Quijón y Cristián Levinao Melinao exigen la revisión de las causas por las que fueron condenados a un promedio de 10 años de presidio, el traslado al Centro de Estudios y Trabajo de Angol y el indulto presidencial para Mariano Llanca Tori, quien, afirman ya es un enfermo terminal.
El martes, los representantes de los comuneros en huelga se reunieron con el ministro de Justicia Juan Antonio Gómez y el diálogo se quebró tras desestimar que existieran propuestas concretas de parte del Gobierno. Además, la principal molestia vino de los dichos del ministro, quien dijo que faltan más antecedentes que acrediten el estado de enfermedad terminal del comunero José Mariano Llanca.
“Todo es absolutamente inexplicable, el peñi Jose Mariano está vomitando sangre de hace meses y está siendo trasladado al hospital de Angol a revisiones periódicas, al poner en tela de juicio su condición médica se pone en riesgo la vida de una persona, no sabemos por qué se ha dilatado este proceso cuando hay una persona que está muy grave”, asegura Nelson Miranda, abogado de los huelguistas.
El profesional, y otros testigos que han podido ver a los comuneros mapuche al interior de la cárcel de Ángol, comentan que la situación José Mariano Llanca es de alto riesgo, que Marileo, Levinao y Quijón han bajado mucho de peso, y que la deshidratación severa ya comenzó afectarlos. “Una de las situaciones más graves también es de Leonardo Quijón quien llegó a los 46 kilos, Luis Marileo ha bajado 16, además comenzaron con fuertes mareos y fuertes dolores de cabeza”, agrega Miranda.
El abogado considera que la crítica situación de los comuneros es un asunto político, en el que está empeñada la palabra del intendente regional de la Araucanía, Francisco Huenchumilla quien tuvo los acercamientos más significativos con las comunidades mapuche al asumir el nuevo gobierno. Para los mapuche el compromiso de un nuevo trato resultó ser una raya en el agua. “Resulta evidente que el gobierno hizo todo un show respecto de que iba a recibir a los voceros de la huelga de hambre, finalmente no sucede nada, con esas acciones dejan sin respaldo al intendente, es una humillación a Francisco Huenchumilla o al menos un vacío de poder en esta región cuando recién está empezando la administración de la presidenta Michelle Bachelet”, espeta.
La misma opinión tiene Sebastián Saavedra, abogado de José Mariano Llanca, y defensor del Centro de Investigación y Defensa Sur (Cidsur), quien comenta que el estado de gravedad del comunero fue respaldado por Gendarmería de la Cárcel de Ángol, cuyo personal ha estado en contacto directo con los comuneros todos los días. Son testigos de las complicaciones por el daño hepático severo que sufre y que podría tener como resultado la muerte. “Para Gendarmería es un problema que se llegue a morir un preso en algunas de sus unidades, por eso mismo respaldaron la nueva solicitud, su situación es gravísima, en varias oportunidades ha terminado vomitando sangre al interior del penal”, explicó.
Además considera que, al no permitirse el traslado de los huelguistas al Centro de Estudios y Trabajo, se estaría incumpliendo unos de los puntos adquiridos en Convenciones Internacionales y algunos derechos indígenas sobre creencia y religión. “Se establece que, cuando hay sanciones a comuneros indígenas en general, y en particular en este caso a los mapuche, se tiene que optar por sanciones no carcelarias para que ellos puedan trabajar la tierra. No es tan difícil, no estamos hablando de la huelga del 2010 en el que se requería la reforma a una legislación por el tema de la Ley Antiterrorista, acá no es necesario que pase por el Congreso, dos de tres puntos pasan exclusivamente por la decisión de la presidenta Bachelet”, comentó.
También se refirió al tema Lorenzo Morales, abogado del huelguista Leonardo Quijón, quién insiste en que la mayoría de las peticiones son abordables por el Gobierno más aún por la situación de inminente riesgo en el que se encuentran los tres huelguistas. La situación que más le preocupa es la de José Mariano Llanca y espera que la huelga no se dilate más allá de esta semana. “No se puede esperar mucho tiempo más por la enfermedad de José Mariano, el tiempo que tiene lo debe ocupar para un posible trasplante, para ir a sus casa con su familia o hasta quizás para esperar su muerte, el gobierno podría ceder al menos en eso como un motivo humanitario”, agrega con preocupación.
Morales dice que otro de los puntos más controvertidos es la revisión de los procesos, pues a su juicio fue la Nueva Mayoría en el programa de la presidenta Michelle Bachelet quienes expusieron que se comprometían expresamente a revisar algunas condenas. “El lunes vamos a poner un recurso en la Corte Suprema para hacer posible la revisión, aparte hay que ver qué va a pasar con la reforma de los testigos protegidos. Cuando se utilizan como prueba en contra de comuneros mapuche los testigos protegidos tienen un plus, uno de los más paradigmáticos es el caso de Raúl Castro Antipán, pero hay muchos más, donde se compromete el pago del Ministerio Público (…) Creo que la salida a esta huelga va a ser otra denuncia internacional por el uso de testigos protegidos en los juicios ”, aclaró.
Nelson Miranda también es enfático en ese punto, en la persecución y hostigamiento a las comunidades mapuche. Recuerda que los comuneros han sido sometidos desde jóvenes a estos procesos, se ha probado su inocencia y los han encerrado nuevamente pues basta con la incorporación de un testigo protegido en el juicio. “La injusticia es parte de estos procesos, que han padecido desde que son niños, es cosa de mirar la pierna de Leonardo quién tiene incrustado más 200 perdigones en el cuerpo y hoy ya perdió más del 20% de su peso. Por otro lado vemos a Cristian Levinao y Luis Marileo que están cada vez peor… Este gobierno partió pidiendo perdón al pueblo mapuche y hoy está reafirmando lo que hizo en gobiernos anteriores”, concluye.