La Fiscalía Centro Norte se declaró incompetente para investigar las ocho denuncias que llegaron por casos de adopciones ilegales que se habrían dado en la década de los 80. El argumento que se entregó fue que los hechos ocurrieron antes de que se aprobara la Reforma Procesal Penal.
De esta manera, el caso fue derivado al ministro en visita Mario Carroza, quien investigará todos los antecedentes e intentará ubicar a los recién nacidos, que habrían sido entregados en adopción. El caso ya fue caratulado como “bebés desaparecidos”.
La denuncia de las adopciones ilegales en la década de los 80 fue revelada luego de las declaracione realizadas por el sacerdote Gerardo Joannon en un reportaje de Ciper. Así, después de haber entregado su testimonio, fueron apareciendo otros casos con un modus operandi similar, como el presunto robo de unos gemelos en el que habría estado implicada la monja Graciela Soto en el Hospital Barros Luco, hace más de treinta años.
Además, hoy se presentaron dos nuevas querellas por casos de presunta sustracción de mellizos en el mismo establecimiento asistencial. En esa época, se les habría dicho a los familiares que los bebés estaban muertos. Los padres hicieron la declaración al Registro Civl, pero nunca les entregaron los cuerpos.
