Manifestantes piden en Australia la extradición de colaboradora de Pinochet
Organizaciones de chilenos y latinoamericanos solicitaron la extradición de Adriana Rivas, secretaria de Manuel Contreras, y la destitución del embajador James Sinclair.
Decenas de personas se manifestaron este sábado en varias ciudades de Australia para pedir la extradición a Chile de Adriana Rivas, acusada por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Los activistas también protestaron en Sidney, Melburne y Camberra por el nombramiento de James Sinclair como el nuevo embajador de Chile en Australia, quien ha sido relacionado con la destrucción de documentos secretos que vinculan al régimen de Pinochet con las operaciones Colombo y Cóndor, entre otros.
La extradición de Rivas y el rechazo contra Sinclair son dos asuntos que se vinculan a las violaciones de los derechos humanos cometidos por el régimen militar de Augusto Pinochet, un período que obligó a muchos de sus ciudadanos a abandonar el país, expresó Christian Salazar, del Comité de Sidney a favor de la extradición de Adriana Rivas.
Salazar explicó hoy que estas protestas, en las que participan diversas organizaciones sociales de chilenos y latinoamericanos, se realizan quincenalmente desde hace un mes y medio, y no solo abarcan las manifestaciones callejeras y la recopilación de firmas.
La protesta también ha llegado a las redes sociales en donde aparecen páginas como “Extraditar a Adriana Rivas a Chile por su implicación en la tortura”, que ya cuenta con más de 1.300 simpatizantes.
Los activistas buscan que el Ejecutivo de Camberra acepte pronto el pedido que le hizo la justicia chilena este año para extraditar a Rivas, quien fuera secretaria del jefe de la policía secreta de Pinochet, Manuel Contreras, para ser juzgada por el secuestro, desaparición y muerte de un líder comunista en 1977, entre otros casos.
Rivas defendió la tortura como una medida “necesaria” para extraer información y “quebrantar a la gente” en una entrevista difundida en septiembre pasado en la emisora de radio SBS.
La ex colaboradora de Pinochet tiene una página en las redes sociales en la que explica cómo se fugó de Chile y admite que se encuentra “prófuga de la justicia” en Sidney.
En Melburne también se efectuaron protestas al grito de “Extraditar a Adriana Rivas” y “Sinclair, no eres bienvenido”, según dijo el activista Luis Riquelme, de la Coalición de Solidaridad con Chile en Australia, quien explicó que además se recogieron firmas de los ciudadanos para apoyar el pedido de extradición.
En Camberra, alrededor de 60 manifestantes se congregaron en el centro de la ciudad con pancartas expresando el repudio al nombramiento de Sinclair, dijo Yolanda Álvarez, quien anunció que muchos activistas intentarán bloquear la Embajada para evitar la entrada del diplomático cuando sea enviado a Australia.
La designación de Sinclair “es una bofetada en la cara de la Presidenta electa de Chile, Michelle Bachelet, a todos aquellos que luchamos contra la dictadura de Augusto Pinochet”, dijo Marco Cruz, quien instó también al Gobierno de Camberra a “resolver pronto la extradición de Rivas”.
Tanto Cruz como Salazar, activistas de Camberra y Sidney, respectivamente, comentaron que se cree que en Australia residen unas 400 personas implicadas con las violaciones a los derechos humanos cometidos durante el régimen militar, aunque no se tienen pruebas aún de estas denuncias.
En Australia residen unos 25.000 chilenos, quienes conforman la comunidad de habla hispana más numerosa del país oceánico. Una gran parte de ellos llegó durante la dictadura de Pinochet, incluida Michelle Bachelet, aunque ella sólo se quedó un breve período en la década de 1970.