Felipe Cuevas y detención en Venezuela: "Tenía miedo que me fueran a violar"

Felipe Cuevas, el presidente de la Juventud UDI que fue detenido por los servicios de inteligencia del gobierno de Venezuela el pasado viernes, confesó haber sentido miedo e, incluso, que temió ser violado durante las 29 horas que duró su odisea.

Así lo afirmó en un “relato íntimo” que publicó ayer El Mercurio, donde detalló que varios de sus compañeros de celda estaban presos hacía más de 90 días.

El joven se encontraba en las cercanías del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) después de tratar, infructuosamente, de visitar a Sairam Rivas, presidenta del Centro de Estudiantes de Trabajo Social de la Universidad Central de Venezuela (UCV),quien se encuentra privada de libertad desde mayo.

Tras la negativa, Cuevas y sus acompañantes se retiraron, pero mientras bajaban del edificio, pasado el mediodía “pasó un auto blanco, sentí que se bajaba y escuché que nos gritaba ¡contra la pared! Me di vuelta y vi que estaban apuntando a John con una pistola. Quedé helado. Apareció luego una camioneta, se bajaron más policías y nos encañonaron a todos”, agregó.

Sin oponer resistencia, asegura, fue subido al auto con una pistola en la cabeza, siendo llevados de vuelta al recinto de la Sebin. “Aquí se acabó, me dije, en qué momento me vine a meter en esto“, reflexiona

“Como a las tres de la tarde llegó otro tipo y nos dijo ‘sáquense el cinturón y los cordones’ y ahí fue cuando nos comenzaron a interrogar. Me preguntaron por qué estaba en Venezuela, les respondí que quería conocer el país y que me había juntado con líderes opositores. ‘Entonces estás haciendo política’, me dijeron”.

Tras este intercambio, fue llevado a una celda en el primer piso, de 5 por 2 metros, con otros 17 internos. “Tenía miedo que me fueran a violar o me hicieran algo, y en lo único que trataba de pensar era en mi familia”, contó el dirigente.

“No te creo chileno, tú estás acá conspirando contra el gobierno de Maduro, eres un espía, no vas a salir de esta”, le habría gritado el director del Sebin a Cuevas. Al volver a su celda, los presos le dijeron que los habían torturado, y él mismo oyó cómo golpeaban a dos personas.

Cerca de las 14:00 horas recibió la visita del embajador de Chile, Pedro Ramírez, quien le dijo que se hacían gestiones para liberarlo, lo que ocurrió dos horas más tarde. Antes de irse se fue a despedir de los demás y les pasó todo el dinero que le quedaba en bolívares. “Cuando ya estaba libre, llamé a mi hermano, me subí al avión y ahí recién me di cuenta de la que me había salvado“, finalizó el dirigente juvenil gremialista.