Las 7 falencias que evidenció la auditoría técnica al Censo 2012

Lapidario fue el informe de la auditoría técnica que se le realizó al Censo 2012 y que dio a conocer esta mañana la directora del INE, Ximena Clark. El estudio reveló que “la información levantada no cumple con estándares de calidad de un Censo” y que “no podemos recomendar estos datos para su utilización en política pública”, declaró Clark.

Los siete resultados más importantes de la auditoría realizada, a continuación:

1. Alta omisión

Se observaron serios problemas de cobertura, con una omisión del 9,6%, equivalente a 1.700.000 chilenos no censados. Esta cifra supera los registros históricos de omisión en los distintos censos realizados desde 1952. Las regiones de Antofagasta y Arica fueron las que mostraron las cifras más altas, con 15,1% y 11% de omisión respectivamente. 

2. Caída en índices de masculinidad

La baja del 2,1% en el índice de masculinidad entre el Censo del 2002 y el 2012 no tiene explicación demográfica. Esto impide poder saber con exactitud cuál es la cantidad de hombres y mujeres en el país.

3. Diferencias en volumen de población

Datos provenientes de Extranjería contrastados con los del Censo 2012, revelan diferencias importantes en relación al volumen de la población, con una subestimación de más de 100 mil personas. En migración internacional, el análisis muestra un 40,8% de no respuesta en el año de llegada al país. Esta cifra es superior a lo registrado en procesos anteriores. Esto revela que el Censo realizado tiene una limitación importante con respecto al objetivo de obtener el nivel y estructura de los migrantes, lo que dificulta al momento de generar una proyección y estimación a la población. El problema se incrementa al revisar región por región y áreas geográficas más pequeñas.

4. Errores de instrucción a censistas

Según los datos recogidos por el Censo 2012, existen 193.033 mujeres de 15 años o más que no declaran fecundidad, valor muy bajo en consideración a estudios anteriores. Esto hace suponer que los encuestadores por un error en la capacitación reemplazaron la “no respuesta” por el valor “0”, distorsionando la estructura de los datos, ya que las mujeres que no declararon respuesta son mujeres que declaran 0 hijos. Este error no logra afectar los resultados de nivel de fecundidad a nivel nacional, pero sí lo hacen al trabajar con regiones y áreas menores.

5. La “no respuesta”

La base de datos no permite conocer con precisión la no respuesta original obtenida al momento de censar. La no respuesta registrada en la base de datos de abril del 2013 y en versiones preliminares es sorprendentemente baja, lo que no es coherente con el atraso de los resultados de este censo. La no respuesta tampoco hace sentido con la cantidad de instrucciones que fueron especificadas en el manual del censista con el que el encuestador debía registrar la no respuesta. Ante esto, no es posible evaluar si la pérdida de datos es significativa.

6. Viviendas con moradores ausentes

El número de viviendas con moradores ausentes aumentó llegando a un 3,1% a nivel nacional. En el área rural se estimó un 1,3% mientras que en el área urbana llegó a un 3,4%, siendo 63 comunas las que están por sobre el nivel nacional. Esta variedad no permite asegurar los niveles mínimos de calidad estadística para todas las áreas geográficas.

7. Crecimiento de viviendas desocupadas

Son 273 comunas las que registraron un porcentaje superior al 2o% de viviendas desocupadas en relación al censo anterior. De ellas, casi el 60% pertenecen al área rural. Lo que más llama la atención es que en 63 áreas rurales y 45 urbanas, el crecimiento de viviendas desocupadas supera el 100%, lo que puede ocurrir en algunas situaciones, pero es más difícil explicar cuando se muestra un fenómeno extendido. Además el Censo 2012 no generó informes sobre eventuales procesos de verificación de domicilio.