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Acusan acuerdo "a puertas cerradas" de Patio Bellavista por polémica ordenanza de Providencia

Durante la tarde de este martes se llegó a un acuerdo para modificar la polémica medida, pero sólo para dicho sector. Locatarios de otras zonas apuntan a Álvaro Jadue, administrador del Patio.

La sesión del Concejo Municipal de Providencia de este martes era clave. A un mes de haber entrado en vigencia la ordenanza que restringió los horarios de funcionamiento de locales nocturnos en 5 zonas de la comuna, la alcaldesa Josefa Errázuriz se había abierto a realizar cambios y echar pie atrás en la medida que sacó chispas entre vecinos y locatarios.

Tras la polémica, los primeros en buscar doblarle la mano al municipio fue un grupo de locatarios de Bellavista, que llegaron a un acuerdo con la Asociación de Residentes por el Patrimonio de esa zona, en busca de permitir mayores horarios de funcionamiento a los que habían sido restringidos por la administración de Errázuriz. El pacto entre vecinos y empresarios nocturnos llegó hasta el municipio, el que deberá ser discutido y luego visado por la alcaldesa y los concejales.

De prosperar la idea, de domingo a miércoles los locales podrían cerrar sus puertas a las 2 de la mañana y jueves, viernes, sábado y víspera de festivos hasta las 4 de la mañana. Pero no todos quedaron contentos. Enrique Sarrás, propietario de Club 2.9, acusó lobby directo del gerente general de Patio Bellavista, Álvaro Jadue, con los vecinos para lograr esta nueva ordenanza.

Los cuestionamientos de Sarrás apuntan a que el acuerdo alcanzado entre vecinos y empresarios solo contempla a restoranes, pubs y bares, dejando fuera del trato a las discoteques que de igual forma son parte del sector de Bellavista. “Álvaro Jadue no es locatario, él arrienda sus locales y tenía miedo de que dejaran de pagarle. Vino y arregló esto por cuenta de él, a puertas cerradas”, critica Sarrás.

El propietario de Patio Bellavista aseguró que él no representa a “salones de baile o botillerías” por lo que ellos deberán por su cuenta alcanzar un acuerdo del que por ahora quedaron fuera. Lo anterior lo confirma también María Inés Arribas, arquitecta y presidenta de la Asociación de Residentes por el Patrimonio de Bellavista: “Nosotros conversamos con un grupo de empresarios dispuestos a ceder, pero no los representan a todos”.

Arribas dice que junto a 130 vecinos -“y no 20 como inventó la prensa”, cuestiona- presentaron un estudio a la alcaldesa Errázuriz en los primeros cabildos que lograron la restricción de horarios de locales. “Nuestro barrio (Bellavista) reclamó por más de 20 años por los ruidos. Esta conversación con los locatarios nos costó mucho aceptarla, pero con el beneplácito de los vecinos, accedimos a conversar para encontrar un equilibrio”, dice.

Pero los dueños de discoteques de Bellavista -como de otros sectores- no han querido acceder a los horarios que ofrecen para iniciar las negociaciones. Sarrás dice que es “injusto someterse a los horarios de los restoranes, porque la gente llega a las discoteque a la una de la mañana y estar cerrando a las dos. Es una cultura distinta de ambos públicos”, dice.

El dueño de Club 2.9 aseguró que desde la semana pasada representantes de las discoteques se estaban reuniendo con autoridades comunales y vecinos para llegar a un acuerdo, “pero finalmente terminaron negociando solo con Patio Bellavista”, critica. “Él está salvando su mall de restoranes”.

La crítica es compartida por Fernando Bórquez, presidente de la Asociación de Empresarios Nocturnos, Turismo y Espectáculos (Anetur), quien ha liderado las protestas contra la ordenanza y el municipio. “Todavía falta regular a los cabaret y discoteques. Se han aceptado algunas de nuestras sugerencias y creemos que ése es el camino y que debió ser siempre el camino”, dijo.

Los otros barrios

El acuerdo alcanzado deberá ser aprobado por el Concejo Municipal y solo beneficiará a las patentes de restoranes o bares de Bellavista. Los otros barrios afectados por la ordenanza que actualmente rige –Manuel Montt, Tobalaba, Santa Isabel y el eje Providencia-Nueva Providencia– deberán iniciar sus propias conversaciones con vecinos para presentar propuestas de ordenanzas a la alcaldía. Este miércoles será el turno de los locatarios de Manuel Montt.

De esta forma, también se descartó de plano una consulta ciudadana vía plebiscito vinculante que regule nuevamente un mismo horario para los cinco sectores. “Una ordenanza se cambia con otra ordenanza. Hoy llegó una propuesta concreta de la mesa de gestión del barrio de Bellavista y esperamos que lleguen las de los otros barrios”, explicó Josefa Errázuriz.

El concejal Jaime Parada (PRO) pidió a la alcaldesa “extrema celeridad” en que se replique el diálogo en los restantes barrios “porque merecen el mismo trato”, dijo. En esa línea, Álvaro Sarrás aseguró que en las últimas semanas han tenido pérdidas de entre un 70 y 80% de las ventas y solo en su local ha debido despedir a 10 personas, por la sostenida baja de ventas. “Somos vecinos hace 31 años y de un día a otro están jugando con nosotros”, criticó a Errázuriz en medio de la sesión.

Pese a que la idea del municipio y de la propia Errázuriz debió dar un paso atrás, tras recibir el pacto entre vecinos y empresarios la alcaldesa declaró: “lo más importante de este acuerdo no es horario más u horario menos, es una lección al país: hemos hecho un pacto de convivencia. Llamo a los vecinos de los otros cuatro barrios a que se realice un diálogo de este tipo”.

“El diálogo debe ser antes y no posterior”, dice el presidente de los empresarios nocturnos agrupados. El líder de los locatarios critica que el daño producido a los locales es irreparable, pero que ésta es una gran lección para las autoridades. Bajo esta línea, los acuerdos alcanzados con los vecinos incluyen mejorar el manejo de la basura y residuos y la insonorización de los locales con plazos establecidos para ello.