Pagamos todos: Aumento en parlamentarios por cambio a binominal implicaría 13 mil millones de pesos extra
El costo, por el aumento de 12 senadores y 35 diputados, fue estimado en agosto de 2014 por la Biblioteca del Congreso. El gobierno y gran parte de la Nueva Mayoría insisten en que el nuevo sistema no implicará gastos extra al Estado y que se financiará en base a reasignaciones en el Parlamento. Pero las cifras no calzan.
Lista para ser promulgada como ley. Así quedó la reforma al binominal, luego que la Cámara de Diputados despachara hoy el proyecto. Una jornada que parlamentarios y ministros de la Nueva Mayoría calificaron como “histórica”. ¿Pero cómo se financiará el aumento de 12 senadores y 35 diputados? Según personeros oficialistas estos nuevos cupos parlamentarios serían “costo cero” ya que se financiaría en base a reasignaciones.
“Este cambio impone una obligación al Parlamento no menor de financiar este aumento con los recursos que tiene la corporación, vale decir, hacer un esfuerzo de la redistribucion de dineros para que esto no cueste más desde el punto de vista de las platas”, dijo a Canal 13 la ministra Rincón. Pero lo cierto es que un informe de la Biblioteca del Congreso de 2014 mostró lo contrario: el nuevo sistema implicará 13 mil millones de pesos extra al Estado.
La operación matemática que hizo la biblioteca es simple: senadores y diputados ganaban en 2014 un máximo de 8.605.477 pesos mensuales. Esto más el presupuesto para gastos operacionales como bencina, auto, sede, además de personal de apoyo y asesorías externas, da un total de 23.066.777 de pesos mensuales por diputado, y 29.199.069 de pesos mensuales por cada senador. Por lo tanto, el total anual para 35 diputados y doce senadores extra es igual a 13 mil 601 millones de pesos, aproximadamente.
Sergio Granados, director de presupuesto, señaló que solo por concepto de dietas en el caso del Senado, el gasto se incrementará en un 3,4%, y en la Cámara de Diputados, un 6,2%. Esto sin contar el costo al Estado que puede tener la incorporación de ley de cuotas, que supone un reembolso de 12 millones de pesos al partido de el candidato electo, y de 921 pesos por cada voto que los parlamentarios obtengan en su distrito. Los cálculos de la Fundación Jaime Guzmán estiman en 93 mil millones de pesos el costo del nuevo sistema, incluyendo en este cálculo variables adicionales como la necesidad de construir oficinas, adquirir equipos, gasto de energía y un sin número de nuevas necesidades operacionales.
Por eso, el diputado DC Pablo Lorenzini, Presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara, señala que: “Hay que ser transparentes con la ciudadanía. El costo cero es imposible. Yo se lo dije al gobierno. Mejorar la democracia siempre tiene algunos costos. Entonces vamos a tener más parlamentarios, más actividad, y la suma no da cero. Pero evidentemente tenemos que buscar una manera de ahorrar gastos”.
El proyecto aprobado no incluye explícitamente que éste no tendrá ningún costo. Sino que se especifica: “El presente proyecto de ley se financia con cargo a los recursos contemplados en la Ley de Presupuesto para la partida 02 Congreso Nacional”. Por eso, es probable, como insinuó Ximena Rincón, que año a año vaya aumentándose el presupuesto para poder cubrir la cifra.
“Hay incrementos anuales todos los años. Pero esos reajustes son normales y van a seguir ocurriendo, sólo que ahora, con estas nuevas obligaciones, vamos a tener que ver como redistribuímos esas platas para hacernos cargo de esas obligaciones. Es un ejercicio que supone un esfuerzo. Lo que no va a pasar es un aumento explosivo producto de esos 47 nuevos legisladores”, dijo Rincón.
El costo cero del proyecto es solo un “acuerdo político”. Para que este sea posible, se vislumbran algunas alternativas. Una de ellas, junto a aumentar el presupuesto, es reducir en un 25% los gastos del Congreso, aunque sin tocar las dietas parlamentarias. Por ejemplo, recortando el presupuesto del canal del Senado o implementando medidas de ahorro de energía. Otra de ellas sería trasladar el Congreso a Santiago, que implicaría un 20% de ahorro.
“Nuestra idea en la Cámara es que de los cerca de 8 mil millones que saldría incorporar los nuevos diputados, podamos reducirlos a 5 mil o 3 mil 500 millones. Pero cero, en este tema no va a ser nunca”, dice el diputado DC Pablo Lorenzini, Presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara.
Con la aprobación de hoy, el nuevo sistema pasará a ser ley luego de maratónicas jornadas de discusión y años de espera para la Nueva Mayoría, desde los tiempos en que se llamaba Concertación. Aunque la discusión de cómo financiarlo, por lo visto, será muchísimo más larga.