Bellolio: “Toda la gente que participa en política supo desde el día uno que lo de Penta no era un caso aislado”

En el oficialismo acusaban que la UDI buscaba la “teoría del empate”. Pero esta semana las justificaciones del gremialismo cobraron mayor sentido: el caso Penta escaló y salpicó a la Nueva Mayoría. Y fue a través de boletas a Soquimich -empresa investigada por utilizar, eventualmente, el mismo mecanismo de Penta- las que dieron cuenta de ello. “Si es que llegara a ser cierto que se emitieron boletas ideológicamente falsas por parte de otras empresas para financiar campañas de la izquierda estamos claros que en esto todos tienen tejado de vidrio”, afirma Bellolio.

Y aunque para el analista político se trata de una práctica “habitual” entre los chilenos para rebajar su base impositiva, “el problema es que esta vez no se trata de Juan Pérez, si no de personas que supuestamente tienen un estándar mayor, tipos que hacen las leyes, los que deberían dar el ejemplo en su cumplimiento”. Ello dado que los nuevos antecedentes revelan que estarían implicados el diputado Roberto León (DC) y el senador Fulvio Rossi (PS). Algo que, a su juicio, sería la razón de por qué la gente está “encabronada”. Incluso Bellolio va más allá: “No me extrañaría que los viejos zorros de la política le hayan pillado la mano hace rato a los vacíos del sistema para usarlos a su favor. La teoría de que la izquierda tiene superioridad moral sobre la derecha en materia de relación dinero y política es una tesis muy débil”.

Sobre la teoría del empate, Bellolio plantea que esto es funciona igual que cuando pillan copiando a un niño en el colegio. Sin embargo, el experto acoge en parte dicha teoría. “Cuando la UDI dice que esto lo hacían todos, yo creo que tiene parcialmente razón. Toda la gente que participa en política supo desde el día uno que lo de Penta no era un caso aislado”, dice.  Y aunque aún queda mucho por indagar, lo cierto es que al interior de la Nueva Mayoría hay quienes podrían verse arrastrados por mecanismos irregulares para financiar sus campañas y quedar bajo la lupa del fiscal Carlos Gajardo.

Y para no generalizar, Bellolio apunta que quienes no se vean “salpicados” van a quedar en mejor situación para enfrentar desafíos políticos futuros. En el caso de los candidatos presidenciables señala: “A mí no me extraña  que ME-O y Ossandón, que no están manchados con esto, sean los que están punteando en sus respectivos bloques porque no es que hayan dicho nada particularmente inteligente o hayan hecho una propuesta sustantiva para sus respectivas coaliciones. Básicamente han quedado parados porque no han sido contaminados”.