Inédito fallo otorgará más de 2,5 millones a empaquetadores por despido injustificado de conocida tienda
La parte demandante, compuesta por Camila Díaz y el ex empaquetador Pablo Ramírez, consiguieron la indemnización.
Dos visiones contrapuestas son las que se aprecian al revisar la sentencia en contra de Easy, la empresa que comercializa materiales de construcción y decoración, interpuesta por los ex empaquetadores Elizabeth Díaz y Francisco Salazar, quienes fueron desvinculados de sus labores sin previo aviso en mayo de 2015.
Al tener conocimiento del caso, el abogado Pablo Ramírez y su socia del estudio Vincit Abogados, Camila Díaz, decidieron apoyar a los estudiantes de Pedagogía de forma gratuita para llevar a cabo una demanda por el no pago de su feriado legal, gratificaciones, más una serie de dineros prometidos y no pagados que ascienden a 2 millones 663 mil 125 pesos para los afectados que trabajaban en la sucursal de Avenida Argentina 51, Valparaíso.
El despido de todos los empaquetadores se generó cuando Easy contrató a una empresa de administración de empaque externa, llamada Empaques Express. Para continuar desempeñando su trabajo, los jóvenes eran obligados a firmar un mandato que desligaba a Easy de los empaques. Al negarse, no los dejaron continuar.
El juez Germán Núñez Romero resolvió que la empresa de retail despidió de forma injustificada a los dos trabajadores que se integraron a la empresa en 2010. Esta relación de dependencia que se generó entre los estudiantes e Easy obliga a este último a hacerse cargo de las remuneraciones. Lo anterior luego de que se determinara que los empaquetadores sí obedecían a personal del supermercado y debían seguir un instructivo que prohibía, entre otras cosas, dejarse barba y utilizar aros grandes.
Como explica la sentencia, “la existencia del instructivo que contiene la normativa aplicable a los empaquetadores antes referida es una muestra clara de que el trabajo no se realiza de forma independiente, sino que bajo la supervisión y dependencia de un tercero”. Se entró en detalles respecto de esta materia luego de la defensa, encabezada por el abogado Francisco Plass Montalva, quien expresó que la relación laboral no era tal.
“Resulta francamente sorprendente lo que se señala y la forma en que se han tergiversado los hechos. Tanto los actores, como cualquier otro empaquetador que concurre a las dependencias de Easy a guardar y llevar productos de los clientes, no mantienen un régimen laboral con mi representada (Easy S.A.)”. Al ser contactado por El Dínamo, Plass (en la imagen a continuación) declaró no estar en condiciones de emitir declaraciones al respecto. “Podrá enterarse de todo a través del Poder Judicial, no puedo comentar nada”, explicó.
Los abogados que llevaron la causa se manifestaron confiados pese a la posibilidad de que Easy presente un recurso de nulidad para revertir lo fallado por el juez. “Este es un llamado y una alerta para todo empaque que se encuentre en esta informalidad, para que así exijan sus derechos”, expresó Camila Díaz en relación al desconocimiento de los beneficios y deberes que les corresponden a los empaquetadores. “Ellos mismos (los empleadores) les hacen creer que ellos no son trabajadores porque eso les dicen”, aclara.
Esto toca de cerca a Pablo Ramírez, que se desempeñó como empaque en su época universitaria. Una vez titulado, decidió apoyar a sus antiguos compañeros de trabajo, y así lo demuestran las otras ocho causas relacionadas con el mismo tema que están viendo en el estudio Vincit. Ante este caso en que la defensa no reconoció la relación laboral porque no existían documentos que lo acreditaran, fue clave el principio de Primacía de la Realidad, en que se toman en cuenta los hechos como ocurrieron, sin atender de forma exclusiva a lo que está estipulado por escrito.
Según la situación de desprotección que sufren quienes se desempeñan como empaquetadores, la abogada concluye: “No tienen experiencia laboral y no tienen otra herramienta para ganar dinero. Nadie se ha hecho cargo, y es porque ellos buscan universitarios, es uno de los requisitos. Los proyectos de ley al respecto que se han propuesto no tienen carácter de urgentes, por lo que se han estancado”.