Matthei duda sobre acusaciones contra Labbé por DD.HH.: "A mi papá le trataron de inventar problemas con testigos falsos"
La ex ministra que trabaja para ser la próxima alcaldesa de Providencia está en plena campaña. Critica el método que ocupará el gobierno en el proceso constituyente y cree que es mejor la "votación electrónica". Además dice que a Josefa Errázuriz "en tres años no se le vio hacer nada" y que le parece que las primarias en la comuna son "una fórmula bastante riesgosa".
No es la Evelyn Matthei que se enfrentaba a garabatos con la diputada Marta Isasi en una reunión sobre la Universidad del Mar. Ni la que furiosa en una sesión de la Cámara trató a los diputados de la Concertación de “hueones de mierda”. Nada de eso. Matthei se ve en paz y sonriente cuando, en una reunión con periodistas y adherentes al movimiento social cristiano “Construye Sociedad” en el Patio Bellavista, habla sobre distintos temas de la comuna en la cuál está 100 por ciento enfocada: Providencia.
“Es una comuna que tiene problemas, que tiene recursos, que conozco y que me entusiasma enormemente”; cuenta Matthei en la mesa que comparte con los miembros del movimiento, mientras toma un jugo. Y es que la ex ministra del Trabajo del gobierno de Sebastián Piñera está trabajando intensamente para ser la candidata UDI a alcaldesa en el sector.
Cuenta que trabaja a tiempo completo leyendo sobre medio ambiente, seguridad ciudadana y urbanismo, que está constantemente reuniéndose con expertos con doctorados y posgrados en estas y otras materias para concretar un acabado programa de reformas. Y sobre todo, cuenta con entusiasmo que ha estado reuniéndose y escuchando a vecinos de todos los barrios.
¿Quién le financia eso?, le preguntó uno de los periodistas presentes. “Qué financiamiento, si agarro mi propio auto y voy a todos lados”, dice Matthei sonriendo. Pues la campaña aún no ha empezado. Y aunque pareciera serlo, la ex senadora aún no es la candidata oficial de Chile Vamos y debe disputar ese puesto a la concejala RN Pilar Cruz y al militar en retiro procesado por crímenes de lesa humanidad, Cristián Labbé, quien fue por muchos años alcalde de la comuna.
Chile Vamos determinó que no haría primarias en la comuna, aunque no especificó el mecanismo que usarán. “No van a haber candidaturas paralelas en Providencia. Hoy día hay otros pre candidatos y yo soy una de ellos. No soy todavía la oficial pero espero serlo”.
Pero de algo está segura. Esta no será una candidatura testimonial como la que la enfrentó con Michelle Bachelet en 2013. “Cuando fui candidata a Presidenta nunca nadie se me acercó para decirme que quería ser ministro de nada. En esta pre candidatura se me ha acercado muchísima gente que me ha dicho que le gustaría hacerse cargo de esto, de lo otro, nos llegan currículums todos los días. Eso como que resume la diferencia entre esa candidatura y esta. Es una diferencia bien práctica”, dice riendo.
“A Josefa Errázuriz no se le vio hacer nada en tres años”
Según Matthei, su plan de acción se centrará en cinco falencias que encontró en Providencia: la seguridad ciudadana; el ordenamiento municipal que describe diciendo que a veces ponen ‘edificios de quince pisos en la mitad de barrios preciosos‘; en el fomento del arte y el cuidado del medio ambiente; en los servicios públicos como recolección de basura y la salud municipal; y en las políticas del adulto mayor.
Pero dice que lo que más critica de la gestión de Josefa Errázuriz ha sido su manejo del municipio. “Ella no tiene equipo. Los que ha formado se le van y se le pelean. Ahora se le ha visto más activa, en la ultima semana copió la tarjeta de vecino, copió la Farmacia Popular, reinaguró el Teatro Oriente, que no sé por qué no lo hizo antes, y algo mas habrá hecho. Pero en tres años no se le vio hacer nada”.
“El municipio no ha funcionado y es lo que uno escucha de la gente. Providencia decayó de una manera de no creerlo en los últimos años“, asegura Matthei, a quien luego le preguntan si cree que la gestión de Labbé fue mejor que la de la actual alcaldesa.
Matthei responde: “No me cabe ninguna duda y es lo que me transmiten los vecinos cuando uno se junta con ellos. Lo que me transmiten los vecinos es que Providencia ha decaído. Se ha degradado“.
“Él (Cristián Labbé) fue un buen alcalde y efectivamente está con problemas de derechos humanos. Pero también quiero decir que a mi papá le han tratado de inventar problemas de derechos humanos con testigos falsos, por lo tanto no sé en el caso de Cristián Labbé si todo lo que él está viviendo es de verdad o es de mentira como le pasó a mi padre (…) No tengo ningún conflicto con Labbé y le tengo mucho respeto”.
-¿Mantendría la política de las Farmacias Populares que adoptó la actual alcaldesa?
-Hay que evaluarlo (…) Lo que yo he esuchado hasta ahora de la Farmacia Popular en Recoleta es que está funcionando bastante mal. La de acá se acaba de abrir hace aproximadamente una semana. Yo he pasado varias veces por delante y está vacía, no se ve mayor movimiento. Entonces merece un tiempo y una evaluación seria. Pero decir que yo voy a cerrar, como lo ha hecho este gobierno con todas las medidas que hicimos nosotros que dicen que las van a cerrar sencillamente porque las hicimos nosotros, hay que ser muy estúpido para eso. Y yo no soy estúpida.
“Los cabildos son del siglo pasado. ¿Quién tiene tiempo para ir a un cabildo? Los fanáticos”
La reunión de Matthei con las personas de Construye Sociedad, como la que lleva a cabo mientras conversa, es según ella un buen ejemplo de su actividad diaria. Con mucho entusiasmo muestra su agenda y destaca todas las reuniones que ha tenido y que tendrá con vecinos y movimientos de la comuna. Según ella, escuchar propuestas es la fórmula que está usando para construir un programa para su alcaldía.
“Entonces está haciendo cabildos”, le dicen en la mesa. Matthei ríe. Y es que es muy critica con la forma en cómo la actual alcaldesa y el gobierno -que está fomentando un proceso constituyente- conciben la participación ciudadana. “Gente de mi equipo fue a un cabildo en el que se discutía si iba o no la Farmacia Popular. ¿Saben cuántas personas habían? Quince. Eran cinco vecinos y los otros funcionarios municipales. Y así dicen que el asunto fue refrendado por un cabildo. Cuando tú vas a los cabildos donde se decide el cambio de plano regulador hay menos. Nadie se entera”, dice.
“En cambio, uno ve por ejemplo que en La Reina han hecho un proceso de votación electrónica donde a la gente le muestran primero bien cuál es el problema, cuales son las alternativas y la gente vota y ahí ya votan cinco mil, siete mil personas. Cuando uno está hablando de participación ciudadana pongámonos serios: los cabildos son del siglo pasado. Hoy día lo que vale es la votación electrónica, la información electrónica“.
Y continúa: “¿Quién tiene tiempo para ir a un cabildo? Los fanáticos. Y los fanáticos no representan la sociedad. En Estados Unidos Donald Trump está ganando las primarias porque a los cabildos van los fanáticos y no la gente común y corriente. Salen cosas muy distorsionadas cuando vota poca gente y concurre poca gente”.
“La gente sí tiene tiempo para meterse en su computador y votar. Y meterse a las 11 de la noche para ver de qué se trata lo que están discutiendo. Y puede hacer preguntas si quiere. Pero ir a un cabildo… Realmente creo que es un modelo del siglo pasado y utilizado por personas que no entienden hacia donde va la sociedad“, concluye Matthei.
“La recuperación de la UDI tardará años”
No es fácil el desafío de la ex senadora UDI. Precisamente porque junto con competir contra los otros candidatos, debe luchar contra la imagen que la ciudadanía tiene de su partido, involucrado en prácticamente todos los casos de financiamiento irregular a la política que se han destapado en el último tiempo. De hecho, ha trascendido que algunos emblemáticos ediles del partido como Mario Olavarría y Francisco de la Maza han pensado en ir a la reelección como independientes. Opción que ya tomó el alcalde Rodolfo Carter.
Pero según Matthei esto no es un tema ni una carga para ella. “Los vecinos tienen muy clara mi posición”, asegura. Aunque ya no está metida en la pelea política de “área chica”. No se mete en los asuntos de Chile Vamos ni ha discutido con sus pares el documento que hace poco lanzó la coalición.
“La recuperación de la UDI o la recuperación de cualquier cosa en la que se han perdido las confianzas tarda muchos años (…) Obviamente que me encantaría que con una administración abierta, súper transparente y amable, se contribuya. Pero no hay varitas mágicas”, dice.
Matthei termina su reunión con Construye Sociedad y las entrevistas cerca de las 20:30 horas. Sin que se lo pidieran, comienza a realizar un dibujo para ilustrarle a los presentes cómo deberían estar dispuestos los estacionamientos en ciertos barrios de la comuna de la que no es residente.
De hecho, en algún momento de la reunión le preguntaron si pensaba irse a vivir a Providencia. A lo que ella respondió. “No lo considero importante. Pero generalmente uno se va enamorando de los lugares que representa. Cuando yo postulé a San Antonio no tenía nada allá y terminé teniendo una casa. Cuando postulé a senadora por la cuarta región tampoco tenía nada y terminé comprándome un departamento. Lo que si importa es tomarse el tema con mucha seriedad. Y al final uno se va enamorando y va provocando cambios que uno no prevé”.