Caso SQM: Marco Enríquez-Ominami da acceso parcial a sus cuentas corrientes
El período que autorizó el líder del PRO abarca entre el 1 de marzo de 2011 y el 31 de diciembre de 2013.
En diciembre del 2014, el ex candidato presidencial del PRO, Marco Enríquez-Ominami, declaró por primera vez en calidad de imputado en el contexto del caso SQM, de presunto financiamiento irregular de la política.
En ese momento, si bien al salir de su declaración indicó que había solicitado hacer pública su declaración, luego trascendió que el ex diputado se resistió a contestar algunas consultas, tras hacer una suerte de “manifiesto” ante los fiscales respecto de su trayectoria.
También, en esa oportunidad, se negó a levantar el secreto bancario de sus cuentas bancarias.
Luego, Enríquez-Ominami se enfrentó a diversos cuestionamientos después de que se publicara, además de antecedentes que dejan muy complicado a su asesor Cristian Warner, respecto de los dineros de SQM, el uso de un avión brasileño junto a ejecutivos de la empresa OAS, investigada por casos de corrupción en su país.
Incluso, trascendieron después correos del ex senador y su padre, Carlos Ominami, donde mencionaba cenas sostenidas entre el ex presidenciable y el ex gerente de la minera no metálica, Patricio Contesse.
La postura de Marco Enríquez-Ominami comenzó a cambiar, ya que encabezó una ofensiva de entrevistas respecto del financiamiento de su campaña. Reconoció desprolijidades ante el Servel (dijo que en la contabilidad se podrían encontrar “sapos y culebras”) y terminó haciendo un mea culpa hacia sus adherentes, porque consideraba que “la confianza ya se perdió”.
Es en ese contexto, de acuerdo publica La Tercera, que surge el antecedente de que el 4 de marzo ME-O autorizó levantar parcialmente el secreto bancario de sus cuentas corrientes.
En el escrito, ME-O indica que “por sí y en su calidad de representante legal de la sociedad ‘Producciones Audiovisuales Rivas y Rivas Ltda.’, autorizo en este acto (…) al fiscal regional Pablo Gómez Niada (al mando del caso SQM), a fin de que solicite por escrito y mediante oficio” a tres bancos (Corpbanca, Santander y Banco de Chile) para que informen si en esas tres cuentas corrientes suyas, y otra a nombre de su productora “existen transferencias electrónicas o depósitos que provengan” específicamente de dos sociedades y una persona natural que están en la mira del Ministerio Público.
Estas son las empresas Cristián Warner Comunicaciones Publicidad y Marketing EIRL y de SQM Salar, y de la persona natural Cristián Warner.
El período considera desde el 1 de marzo de 2011 al 31 de diciembre de 2013, ambas fechas incluídas.
Warner se encuentra querellado por el Servicio de Impuestos Internos (SII) por eventuales delitos tributarios respecto de los 362 millones que recibió a través de 33 facturas que su empresa emitió a SQM Salar entre 2011 y 2013.
A estos antecedentes se suman una serie de correos entre Warner y la ex secretaria de Contesse, Katherine Bischof, que dejaría ver que posiblemente Marco Enríquez-Ominami habría convenido parte de los pagos.