Líderes de la Confech explican rechazo de la Usach y de Derecho de la Universidad de Chile al paro indefinido
Para las presidentas de ambas federaciones lo ocurrido era esperable. Sin embargo, pese a lo ocurrido tanto con esa carrera y el mencionado plantel educacional, ambos sumamente emblemáticos, Marta Matamala y Camila Rojas destacan que la movilización de estudiantes a nivel nacional ha sido todo un éxito.
La ofensiva del movimiento estudiantil ha estado caracterizada por una serie de actos que han vuelto a poner con fuerza a los dirigentes universitarios y secundarios en la palestra. La arremetida de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) al Palacio de La Moneda, así como la marcha no autorizada, han marcado una agenda en la que sólo destacaban los anuncios –y cambios, además de errores– respecto de la presentación de la reforma en la educación superior, así como la lucha política sobre quién tiene la razón respecto de la gratuidad, su implementación y su alcance.
La Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) hizo un llamado a un paro indefinido a todas las universidades, colegios y liceos, el que muestra una importante adhesión.
Sin embargo, en esta lista faltan al menos dos actores relevantes e históricos en el movimiento estudiantil: la Universidad de Santiago y la carrera de Derecho de la Universidad de Chile.
Esta última fue la que, tras lograr ser electo como presidente de la Federación de Estudiantes de esa casa de estudios, catapultó al Congreso al actual diputado Gabriel Boric, quien figuró por primera vez en la prensa tras una extensa toma de más de 40 días, que buscó (y logró) deponer a quien fuera decano de esa escuela, Roberto Nahum.
Por otra parte, la Usach ha sido una participante regular de la movilización y la paralización protagonizada por el Movimiento Estudiantil, lo que cobró notoriedad cuando la federación de estudiantes de ese plantel, estaba encabezada por el actual director de la División de Organizaciones Sociales, Camilo Ballesteros, militante comunista, quien oficiaba como vocero de la Confech junto con la ahora diputada y correligionaria de Ballesteros, Camila Vallejo (la que a su vez presidió la FECH).
En una votación calificada de histórica por el propio medio universitario La Coyuntura, los estudiantes votaron –uno a uno– la no adhesión al paro convocado por la Confech. Fueron 2 mil 641 usachinos que apoyaron la moción (27%), versus 6 mil 724 (69%) los que rechazaron participar en esta paralización. El total de votos ascendió a 9 mil 796.
Pese a que sí aprobaron el documento en el que la organización estudiantil plantea sus petitorios (3 mil 619 versus 2 mil 561), a nivel nacional hubo sorpresa porque la Usach no participaría, al menos de forma completa, en esta paralización.
Sólo la carrera de Historia, determinó sumarse a la convocatoria. A través de su sitio de Facebook, plantearon que “como estudiantes de Historia de la Usach, no podemos desconocer ni estar ajenos a la problemática que se está cimentando producto de lo difuso que ha sido el proceso de la reforma educacional”.
Este paro en concreto será hasta el lunes, momento en el que será reevaluado. Y esta acción autónoma como estudiantes de Historia es tomada de forma positiva por la presidenta de la FeUsach, Marta Matamala. También estudiante de historia, la dirigente precisa a El Dínamo que esos estudiantes “tomaron la posición de ser como un poco los catalizadores de la movilización, que me parece válida y es una posición que la federación no puede asumir. Ellos incluso plantearon su decisión en un ampliado, donde se entendió lo que pasó, y se dedicarán a problematizar, politizar, y generar foros y entender el por qué irse a paro”.
Asimismo, la jefa de la federación de la Usach hace presente que la votación del rechazo al llamado de la Confech se dio tras un extenso proceso de cambio de estatutos (lo que permitió que se votara el rechazo al paro). Asegura además que no le sorprendió el resultado de esta votación, y recuerda que el 2015 tuvo lugar una movilización de 4 meses. “Se dio un escenario en el que los compañeros decidieron ver cómo terminar sus semestres, y además buscan informarse con mayor detalle de las razones de este llamado a paro indefinido”, aclara. Este escenario fue tomado con un grado de sorpresa en la Confech.
Consultada respecto de si habría cansancio en el usachino ante esta paralización, la dirigente lo descarta, y especifica que “no está cansado ni de movimiento ni de las demandas ni del objetivo. Quizás el cansancio tiene que ver con cuestionar el paro como mecanismo, lo que no me paree mal a priori. Está también el cansancio físico y mental, además de la sensación de paro que genera roces dentro de las planificaciones con las unidades académicas, con funcionarios, con profesores que tienen que ajustarse, como por ejemplo si alguien se va a tomar vacaciones, o si tienen un proyecto particular. Son costos que se asumen cuando hay una paralización”.
En tanto Camila Rojas, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, describe una situación similar a la que puntualiza Matamala, pero respecto de la carrera de Derecho. “Tuvo una movilización larga, de más de un mes en toma. Por lo tanto es complejo hacer un análisis como muy superficial en la medida en que los compañeros estuvieron movilizados mucho tiempo, igual el año pasado. Hay cierto desgaste para irse a un paro indefinido considerando los riesgos habiendo perdido un mes de clases”, indica la también vocera de la Confech.
Pese a esto, Rojas especifica que el que esa carrera no haya ido a paro “no significa en ningún caso que esos estudiantes no apoyen las demandas, y tampoco es que no se esté buscando un cambio en el marco regulatorio, en la educación pública y el esquema de financiamiento de la educación superior. Derecho está con esas demandas. Ahora tiene esta situación pero es por una movilización anterior que tuvieron por materias internas”.
La estudiante de administración pública declara que, si bien existe un grado de desgaste en los planteles tradicionales, porque llevan mucho tiempo en estas actividades, “quiero ser majadera y enfática en que hay movilizaciones históricas. La Santo Tomás por ejemplo, nunca había estado en paro y hay más de 3 mil estudiantes. O la Universidad Andrés Bello que no había estado movilizada, y hoy está en toma. La movilización sigue más viva que nunca porque se suman otros compañeros que son los que han vivido más en carne propia las injusticias de este sistema”.
Para Rojas esto no es una “pasada de posta”, sino que es el movimiento natural de los jóvenes, quienes tienen un porcentaje de matrícula importante en instituciones privadas, con “déficit democrático”. “Seguimos movilizados. Estos casos particulares no tienen que ser interpretados como un escenario general. Estamos luchando para cambiar el sistema educacional en su conjunto”, concluye Rojas.
Marta Matamala destaca, tal como su par de la FECH, que “la evaluación del llamado a paralización ha sido exitoso. No podemos decir que porque una universidad, por emblemática que sea, no se sumó, implica que esto fue un completo fracaso. En absoluto. Está el 1 de junio como fecha de paro, pero no es como que después de esto no se vaya a hacer nada. Incluso no descarto que la Usach pueda sumarse en unas semanas más”.