“¡A ver, a ver cuidado!”. Esa fue la tónica de la entrada del líder del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami, al Centro de Justicia, para acudir a su audiencia de formalización en el contexto del caso SQM, por presunto financiamiento irregular de la política. Esto, a raíz de las más de 20 personas que llegaron junto a él, para acompañarlo en el camino hacia el Octavo Juzgado de Garantía.
La indagatoria que sustancia el fiscal regional de Valparaíso, Pablo Gómez, apunta a la emisión de 34 boletas, posiblemente falsas, las que posteriormente fueron rectificadas por la firma SQM Salar, por 362 millones de pesos.
También se indaga a quien fuese mano derecha en la campaña de Enríquez-Ominami, el periodista Cristián Warner, cuya empresa habría canalizado parte de los dineros de los que se sospecha terminaron empleándose en actividades políticas. También será formalizado, nuevamente, el ex gerente general de SQM, Patricio Contesse, sindicado como prácticamente el coordinador de los dineros investigados por el Ministerio Público.
Finalmente debió subir por las escaleras del edificio A del Centro de Justicia, ya que al intentar ingresar al ascensor, los adherentes del precandidato presidencial junto con los camarógrafos y periodistas abarrotaron el lugar y comenzó a sonar la alarma de exceso de peso.
“No pido privilegios”, manifestó en reiteradas oportunidades el presidenciable, quien además calificó la situación de esta jornada como “un momento vibrante en la democracia, en que los candidatos presidenciales se presenten en estas instancias, ante un tercero imparcial”.
Luego, también criticó al ex Presidente Sebastián Piñera, al que le envió un mensaje “le voy a decir, cuando no se escape más de Chile y de los debates, que los problemas de gendarmería, por ejemplo y entre otros, son problemas de la vieja política”.
Asimismo agregó que “el desafío chileno es este domingo, porque este domingo estaremos casi en dictadura. Casi 500 mil chilenos no saben si van a votar o no. Ese es el problema”.
Poco antes de la verdadera batahola que generó la llegada al tribunal del precandidato presidencial, su abogado Juan Carlos Manríquez, manifestó que no existe mérito, a juicio de ellos, para acusar a ME-O de delito tributario.
Sin embargo, también reparó en una situación que podría poner en jaque las pretensiones presidenciales del ex diputado. “La constitución establece que presentada una acusación contra una persona con derecho a sufragio, este último en ese momento se suspende. Ahí se achica la carrera presidencial. Por eso intentaremos refutar y mostrar la falta de méritos de los cargos que se le imputarán (a Marco Enríquez-Ominami)”, indicó Manríquez.
A las 10 de la mañana comienza su formalización en el Octavo Juzgado de Garantía.
