Ex chofer de Van Rysselberghe revela que dio boletas falsas: "Me decía el hombre del maletín mensajero"
"Nunca le tomé el peso (a entregar boletas), yo trabajé cuatro años con el papá de ella y nunca vi ni me pidió algo parecido, nada ilegal en los cuatro años que estuve. Nunca me pidieron, para el Congreso o la Cámara o para una campaña, una boleta o algo parecido", explica.
Joel Chávez (46) fue secretario y chofer de la senadora UDI Jacqueline Van Rysselbergue. Hoy está como imputado junto a la parlamentaria por una boleta falsa de 9 millones de pesos para su campaña y que, según Chávez, fue solicitada por ella.
La información fue entregada por el propio Chávez en agosto pasado a la fiscal Ximena Chong, luego de que revelara ese nexo. El financiamiento irregular de la campaña de JVR apunta al ex presidente de los industriales pesqueros, Luis Felipe Moncada y que involucra un e-mail de noviembre de 2014, cuando se discutía un proyecto respecto al jurel y que, según el ex colaborador de la parlamentaria, era parte de lo habitual entre ella y quien figura como imputado en el caso Corpesca.
En entrevista a El Mostrador, Joel Chávez asegura que en octubre de 2013, “ya terminando la campaña, en ese momento el esposo, que era el administrador de ella, me dice que vamos a tener que pedir unas facturas ‘para poder justificar gastos, ya que nos faltan como 50 millones, así que tú tienes que darme una’, y me nombró a otras personas para que pudiéramos generar estas boletas para poder justificar gastos y, posteriormente, la devolución del dinero”.
Según el relato de Chávez, en los 16 años que trabajó junto a la familia Van Rysselberghe nunca se le solicitó una boleta para poder justificar gastos tan evidentemente. “Recuerdo otras campañas en que se hizo eso de justificar gastos, pero ahora fue, quizás más por la cercanía o confianza que había, que yo emitiera la boleta”, contó a ese medio.
Además, el ex funcionario de la senadora cuenta que también debió solicitar “facturas para justificar gastos, como 25 millones de pesos de una empresa, o ir a pedir plata a otra empresa pequeña de Concepción, donde fui a dejar la factura y después pasé a buscar el cheque. De hecho, me decía ‘el hombre del maletín mensajero’. Era chistoso, porque generalmente andaba con un maletín con la documentación”.
“Nunca le tomé el peso (a entregar boletas), yo trabajé cuatro años con el papá de ella y nunca vi ni me pidió algo parecido, nada ilegal en los cuatro años que estuve. Nunca me pidieron, para el Congreso o la Cámara o para una campaña, una boleta o algo parecido”, explica.
Relación con la pesquera
Joel Chávez afirma que a Luis Felipe Moncada -el imputado en la arista Asipes del caso Corpesca- lo vio habitualmente almorzando de forma privada y reuniéndose con la senadora Van Rysselberghe. Que subían al piso 15 del Congreso y que tenían una amistad de años en la UDI.
“Era evidente que las indicaciones y todo lo que se viera en la Comisión de Pesca tenía que ver con Luis Felipe. Yo sabía que ellos se conocían. Luis Felipe pertenece a la UDI, va a los consejos generales, por ende, es normal la relación que puede tener. De hecho, el año en que el papá de la senadora dejó de ser diputado, el nombre que sonó era Andrés Egaña o Luis Felipe Moncada para reemplazarlo en la Cámara de Diputados”, cuenta.
En ese sentido, asegura que “nunca quise tocar el tema y respeté esto porque es un asunto directamente entre ella y yo. Ahora yo no busqué esto. A mí me llamaron. El correo existe, fue entregado. Ni siquiera ella sabía que iba a ser candidata a la presidencia de la UDI el 4 de agosto, cuando a mí me citaron en la Fiscalía, por lo tanto, no es una cosa que yo busqué para hacerle daño ni nada”.
“Que es nefasto que ella pudiera ser presidenta de la UDI, obvio que lo pienso, nefasto porque su homofobia y la forma dictatorial que tiene, sería nefasto para cualquier partido político”, concluye.
