Tres años de libertad vigilada intensiva a dentista por obtener servicios sexuales de adolescentes
Asimismo, quedó con la prohibición de visitar el establecimiento educacional de la víctima, como aproximarse a ella o a su familia por el plazo de cuatro años.
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Temuco condenó hoy –miércoles 15 de febrero– a Felipe Andrés Flores Bravo a la pena de 3 años y un día de presidio, con el beneficio de la libertad vigilada intensiva por igual lapso, en calidad de autor del delito -consumado y reiterado- de obtención de servicios sexuales de adolescentes, ilícito perpetrado entre mayo de 2014 y marzo de 2015, en un departamento del condominio Los Conquistadores, de la ciudad.
En fallo unánime (causa rol 361-2016), el tribunal – integrado por los magistrados Ximena Saldivia Vega (presidenta), Óscar Viñuela Aller y Luis Emilio Sarmiento Luarte (redactor)– aplicó, además, a Flores Bravo las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos mientras dure la condena, todo con costas, la interdicción del derecho de ejercer la guarda y ser oído como pariente en los casos que la ley designa, y la sujeción a la vigilancia de la autoridad durante los 10 años siguientes al cumplimiento de la pena.
Asimismo, el tribunal condenó a Felipe Flores a las penas accesorias especiales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos, empleos, oficios o profesiones ejercidos en ámbitos educacionales o que involucren una relación directa y habitual con menores de edad. Asimismo, quedó con la prohibición de visitar el establecimiento educacional de la ofendida, como aproximarse a ella o a su familia por el plazo de cuatro años.
Una vez ejecutoriado el fallo, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
Fallo que dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, “la relación fáctica propuesta, en cuanto el acusado Felipe Andrés Flores Bravo -cirujano dentista de profesión- procedió a tener relaciones sexuales con las menores iniciales T.M.M.G –de 15 años al momento de los hechos- y V.L.G.F. –de entonces 17 años de edad- a quienes contactaba previamente a través de las redes sociales Facebook y WhatsApp- y les pagaba una suma de dinero, generalmente de $40.000 (cuarenta mil pesos) por cada vez que mantenía dichas relaciones, lo que sucedió cuando las menores concurrieron hasta el domicilio de ese entonces del acusado, en un departamento de la Torre A del Condominio Los Conquistadores, emplazado en la avenida Pedro de Valdivia número 400 de Temuco”.