
En un campamento del norte de Chile, los trabajadores de la minera Escondida, ya están por cumplir un mes de huelga, que afecta al yacimiento del que se extrae cerca del 5% del cobre del mundo.
“Si tenemos que estar otro mes más acá, lo vamos a estar”, aseguraron según publicó T13.
La legislación chilena permite, después de que la paralización supere el mes, que la empresa comience a concretar negociaciones con los empleados de manera individual. Así como también existe la posibilidad de contratar eventualmente reemplazos.
El viernes podrían ingresar trabajadores de reemplazo a la mina, y los huelguistas no parecen dispuestos a que esto ocurra.
“Nosotros hemos estado acá por un mes luchando por nuestros derechos y no vamos a permitir que nos pasen a llevar y muevan esta mina tan fácilmente”, afirma el trabajador, en tanto que las negociaciones con la controladora, BHP Billiton, están en punto muerto.