Revisa si reúnes una de las 4 condiciones para “saltarte” el “corralito” de Masvida

Llegaba marzo, empezaba el año, y si los afiliados a Masvida pasaron un muy mal verano, la Superintendencia de Salud les traía una dura noticia: ya nadie iba a poder entrar o salir de la aseguradora, actualmente en el ojo del huracán por problemas financieros y eventual entrega de información falsa al mercado.

El plazo de un mes de la intervención se extendió a 4, con el anuncio de la intervención total del regulador a la prestadora, junto con la asignación de un administrador provisional, el que se supone que velará por el bienestar de los clientes, por la relación –difícil por estos días- de la empresa con sus asociados, y analizará también si existe viabilidad para que la firma siga existiendo. Eventualmente podría fusionarse o ser comprada por otro interesado, ya que la presencia del administrador causó alta expectación de diversos fondos interesados en hacerse de una Isapre, o eventualmente se podría solicitar su quiebra.

Serían poco más de 500 mil beneficiarios los que están en este “corralito”, pero según publica LUN, existen al menos cuatro perfiles de usuarios que podrían acogerse a algunos procedimientos para sortear la intervención, y ver si pueden abordar de una manera distinta la situación de la Isapre.

Por ejemplo, si alguien realizó la solicitud de desafiliación antes del 1 de marzo del 2017, no tendría ningún problema en cambiarse de prestadora de salud.

Asimismo, si una persona queda cesante, debe acreditar esta situación ante la Isapre, al no tener los dineros para mantener el plan de salud vigente.

Algo similar ocurre con los trabajadores independientes, quienes además deben demostrar que no tienen los fondos suficientes para cotizar.

Las otras personas que pueden salir son quienes iniciaron su trámite de jubilación y desean incorporarse al sistema público de Salud o Fonasa. Esto también debe ser acreditado.

Asimismo, la Isapre también deberá acceder a la solicitud de ingreso o retiro de beneficiarios o cargas de un determinado cotizante (los hijos de un cliente de Masvida), ya que esto en estricto rigor no es una afiliación o desafiliación.

También en caso de muerte, Masvida tendría que llevar los procedimientos para materializar el derecho de los beneficiarios para mantener los beneficios del contrato de salud vigente por un período no menor a un año desde la muerte, a menos que estas personas renuncien a ello.