El polémico historial del casino Monticello
Desde el choque automovilístico de Arturo Vidal hasta la reciente balacera con muertos, el casino siempre figura en los titulares.
Con casi 1800 máquinas de azar, 84 mesas de juego y 300 posiciones para bingo, el Sun Monticello se corona como uno de los casinos más grandes de Latinoamérica. Ubicado en la Región de O’Higgins, el lugar opera como punto neurálgico de la entretención con una amplia oferta de promociones y espectáculos.
Abierto al público desde 2008, el Sun Monticello se vio forzado a cerrar las puertas del casino hasta nuevo aviso. Eso debido a la balacera que ocurrió el domingo 2 de julio dentro de sus dependencias, suceso que se suma a una escueta pero polémica lista de desafortunados eventos.
MUERTE EN EL HOTEL
Marcela Villarroel Rozas se hospedaba en la pieza 201 del hotel del casino. Al no regresar a su casa en Santiago, sus familiares dieron aviso y trabajadores del lugar encontraron el cuerpo sin vida de la mujer de 53 años. Según las pericias de la PDI, se había quitado la vida asfixiándose.
La mujer era conocida por los trabajadores del casino y era asidua a los sectores exclusivos de apuestas en juegos de azar. Sus propios familiares indicaron que Villarroel tenía depresión y era jugadora con tendencia a la ludopatía.
EL FERRARI DE VIDAL
A mediados de 2015, a pocos días de disputar un partido por la Copa América, el volante de la selección Arturo Vidal protagonizó un accidente en auto ebrio y a exceso de velocidad. Se trató de un choque por alcance y ni Vidal ni el otro conductor resultaron lesionados.
Lo que llamó la atención, además del video donde se ve a Vidal desafiando al carabinero que lo detuvo, fue el auto que chocó: un Ferrari rojo avaluado en $160 millones que quedó gravemente dañado. El suceso se registró cerca de Angostura, ya que minutos antes el jugador había estado celebrando junto a su familia en el Monticello, lugar donde tuvo suerte y ganó un par de millones.
DOS MIL MILLONES DE PESOS
Con dinero que provenía de los Fondos Reservados del Cobre, el cabo Juan Carlos Cruz gastó $2.368 millones de pesos en el casino Monticello. Eso en un periodo de seis años, entre 2008 y 2014. Con la plata que ganó en las apuestas compró un caballo fina sangre y viajó al extranjero.
El funcionario del Departamento de Planificación Financiera del Ejército obtuvo el estatus de cliente Platinum debido a los altos montos que apostaba. Además, el recinto le regaló ocho noches de cortesía, así como estacionamiento liberado y comida gratis en el restaurante.
VIVIR EN EL CASINO
En junio de este año, Steven Mi Abuamsha usaba un pasamontañas y llevaba dos armas con las cuales disparó al techo sin resultado de muerte, pero impactando en el abdomen al supervisor de guardias del casino.
El hombre, inmigrante palestino, llevaba una semana viviendo en el complejo de Monticello y había perdido $15 millones en juegos de azar, según dijo después su abogado, añadiendo que Mi Abuamsha padecía de ludopatía no diagnosticada. “Dentro de su mentalidad, lo que él quería era seguir jugando para recuperar el dinero que él entiende que el casino le quitó”, dijo el defensor ante tribunales.
BALACERA EN EL VIP
Conocido por ser un cliente frecuente, Osvaldo Campos Azócar puso en los titulares de la prensa al casino. El médico veterinario habría perdido $18 millones en apuestas y repentinamente sacó un arma de fuego con la que empezó a disparar al azar en el sector VIP.
Luego de matar a dos trabajadores de Sun Monticello y dejar heridas a otras seis personas, el hombre de 42 años se refugió en el baño del recinto, lugar donde permaneció parapetado por cinco horas hasta que decidió terminar con su vida.