Felipe Berríos: “Los niños transgénero son una realidad, no invento de los padres”

Si en entrevista con T13, el sacerdote Felipe Berríos se refirió a la situación del Sename y aprovechó de criticar al movimiento estudiantil, esta vez el religioso conversó con el diario La Tercera respecto a la llegada del Bus de la Libertad y proyectos como la Ley de Identidad de Género y la postura de la Iglesia en torno a la diversidad sexual.

Desde la población La Chimba, en Antofagasta, el religioso calificó la llegada del bus como una “provocación”, que “agrede”, y por eso  “la gente ha reaccionado así. El bus afirma cosas que, si bien se supone que tienen un contenido detrás, no se sabe, ni queda explícito, de dónde se saca esa verdad y la gente se siente agredida con esos mensajes“.

En cuanto a las reacciones que generó el denominado “Bus de la Libertad”, Berríos sostiene que a la sociedad chilena le hace falta más diálogo y capacidad de escuchar sobre temas como el matrimonio homosexual, ya que hasta el momento “se traduce mucho en estar de acuerdo o no, pero hay poca capacidad de escuchar e ir más al fondo. Ahí es donde vienen las agresiones y las descalificaciones”.

“La sociedad chilena ha tenido cambios muy bruscos, que a veces requieren de más tiempo para poder ser digeridos, para obtener mejor información y escuchar al otro. Algunos sienten ese cambio como un desmoronamiento de lo que aprendieron de sus padres y de sus abuelos. Lo ven como una intromisión y por eso hay reacciones tan violentas“, postula.

Consultado por la posición que entregan los organizadores, “no ayuda a que haya realmente una formación en la sociedad. Porque nosotros tenemos que formarnos en estos temas, no sentir que nos quieren atacar. Tenemos que crecer en nuestra visión sobre la homosexualidad, sobre las personas transgénero”.

“Todavía tenemos muy metido en el subconsciente que estas cosas son malas, que son algo así como deformaciones. En eso tenemos que crecer. Se necesita tener un cambio cultural y darnos cuenta que son verdades y que, por mucho que haya un bus dando vuelta por una ciudad, es una verdad que existen niños transgénero y que tenemos que saber acogerlos“, reflexiona.

A los seguidores de los valores que entrega este polémico bus, el sacerdote envía el siguiente mensaje: “Yo le diría, con mucho cariño y respeto, a los chilenos en general, que hemos sido educados en una sociedad sexista y machista, en la que todo parecía ser muy simple. Pero que no tenemos que sentirnos agredidos por estos temas, o como piensan algunos, que ahora todo da lo mismo. Tenemos que entender que nos están ayudando a crecer, a conocer que existen distintas condiciones sexuales, a darnos cuenta de que los niños transgénero son una realidad, no son un invento de los papás, y que tenemos que tener una actitud de más apertura frente a estos temas”.

Sobre los proyectos de ley como la Ley de Identidad de Género, sostiene que “el Parlamento es el lugar donde se tiene que discutir y proteger la diversidad, no solo en materias de sentimientos, sino también la diversidad de realidades. Los niños transgénero no son un invento. Yo no tenía idea de que existían hace años y la mayoría de los chilenos tampoco“.

Sobre la postura de la Iglesia en estos temas, afirma que “hablar de la Iglesia es complejo, porque yo soy parte de ella. Creo que la Iglesia Católica es un reflejo de lo que es la sociedad chilena, y dentro de la Iglesia Católica hay distintas tendencias y actitudes. Hay grupos más cerrados, otros más abiertos. Eso se da también en otras instituciones. Entonces hablar de la Iglesia a veces se identifica con alguien de la jerarquía que ha hablado”.