Carmen Hertz: “El Frente Amplio no es depositario del mundo social, no nos pasemos películas”
La reconocida abogada de Derechos Humanos será candidata al Senado por el PC, buscando que la colectividad consiga un escaño en ese lugar después de más de cuatro décadas.
“Me propusieron la candidatura al Senado por Arica porque yo tengo una ligazón conocida con el norte que marcó mi biografía”, dice la abogada Carmen Hertz, hoy candidata al parlamento por el Partido Comunista en una carrera que podría ser emblemática. Después de 44 años “de estar marginados” -dice ella-, el PC podría volver a la Cámara Alta.
El desafío es doble: en ese lugar el comunismo tuvo emblemáticas figuras en ambas cámaras antes del golpe de Estado y hay un anhelo de volver a representar la región; por otra parte, una zona extrema como Arica, dice Carmen Hertz, implica mayores niveles problemáticas en las que pueden colaborar.
En entrevista con El Dínamo, la abogada analiza el escenario actual de la política, los problemas del Frente Amplio y un posible regreso de Sebastián Piñera a La Moneda. “Sería una pesadilla”, advierte.
-Como están las cosas hoy, ¿prefiere una Nueva Mayoría con la DC o sin ella?
-Siempre son buenas las mayorías amplias y lamento que la Democracia Cristiana no esté incorporada en esta opción presidencial y, por lo tanto, haber ido en una lista única. La disgregación del progresismo nunca es bueno. Además, yo estoy convencida de que el pueblo democratacristiano no ha sido nunca derechista. No me imagino al pueblo DC votando por la derecha, no ha sido nunca de opción por un sistema neoliberal a full. En mi experiencia tras el golpe y en la Vicaría, luché codo a codo con militantes democratacristianos, que fueron activos antidictatoriales. Mi percepción es que el problema es un sector de la DC en la dirigencia.
-¿Quiénes están representados ahí?
-Los que tienen más cobertura mediática, con intereses ¡obvios! Es lamentable que vaya a haber un juicio histórico por este error grave de los sectores conservadores de la Democracia Cristiana de haber impulsado el camino propio, a mi juicio, irresponsable, y tener a la DC en la situación en que están, donde probablemente pagará costos altos en su representación en el Parlamento.
-Dice que la DC es parte del mundo progresista. ¿Cómo lo analiza en base a las opiniones de personeros de la falange a proyectos emblemáticos del gobierno?
-El sabotaje que hizo la Democracia Cristiana al programa de la Presidenta Michelle Bachelet fue por parte de un grupo de la DC, en que boicotearon el tema educacional. ¿Por qué? Por los intereses que representan algunos, ¡es obvio! El de los sostenedores, por ejemplo. Sus situaciones personales que las intentan hacer pasar por colectivas. Hubo situaciones bien patéticas, como las conductas de (Jorge) Burgos, a quien le tengo mucha estimación, pero su conducta como ministro del Interior en el Gobierno fue algo muy inadecuado. Un ministro del Interior no puede tener opiniones personales de los proyectos que envía el Ejecutivo, porque, o si no, se va del Ejecutivo. Todos estos fueron factores que minaron al gobierno. A eso se suma esta embestida salvaje que se hizo contra la Presidenta, disfrazado como el caso Caval.
-¿Ve el caso Caval como un sabotaje?
-El fondo de esta campaña infame fueron las reformas, porque por primera vez un gobierno en estos 27 años se plantea reformas estructurales que no son producto del delirio de cuatro iluminados, sino que absolutamente necesarias para el país. Caval fue una punta de lanza contra la Presidenta, una persona tan honrada, tan recta, muy íntegra, verse envuelta en este escándalo de Caval por sus familiares es algo tremendo. Fue usado para destruirla. A eso se sumó una pérdida de adhesión popular porque las reformas se diluyeron. Si bien la educacional benefició con gratuidad a 270 mil estudiantes, se diluye porque siguió el financiamiento con voucher y beca. La reforma laboral se descabezó en el Tribunal Constitucional, lo mismo con la tributaria y la cocina de Andrés Zaldívar. Si diluyes las reformas, pierdes apoyo.
-¿Y de quién es la responsabilidad de que se hayan diluido? ¿De la oposición?
-Nooo, ¡sabotaje interno en el oficialismo! Se aliaron con la derecha en ambas cámaras para sabotear las reformas de la Presidenta. Además, las declaraciones inoportunas de miembros de la coalición, que habían sido elegidos en función de ese programa presidencial y que después desconocen o dicen que no lo leyeron. Eso es un circo.
-¿Cuál es su relación personal con la Presidenta Bachelet?
-Yo la admiro mucho por todo el coraje que ha tenido que tener en este periodo, desde haber venido desde Naciones Unidas a hacerse cargo para liderar una coalición y haber tenido que sufrir tantas deslealtades políticas. Estoy absolutamente segura que el gobierno de Michelle Bachelet va a ser juzgado por la historia como corresponde, como el gobierno que se atrevió en este país, donde los intereses de los llamados poderes fácticos son brutales, que representan una minoría pero que han asaltado y secuestrado este país, donde la postverdad está desatada. La derecha ha hecho uso de la postverdad de una manera escandalosa y ella ha tenido que enfrentarlo. No somos amigas; yo conocí a Michelle cuando volvió a Chile y trabajaba como pediatra en el Programa de Protección de la Infancia Afectada por los Estados de Emergencia. A quien conozco mucho más es a la Ángela Jeria, porque ella trabajaba en la Comisión Chilena cuando yo estaba en la Vicaría.
“El PC ha pagado costos…”
-En medio de esa dinámica, ¿cómo evalúa el desempeño del PC en el Gobierno?
-El PC se ha caracterizado siempre por ser un partido extremadamente responsable, disciplinado y leal, y por lo mismo ha pagado costos no menores por apoyar lealmente al Gobierno. Y no es algo que tenga que ver solo con la lealtad, sino que con responsabilidad política. El Partido Comunista ha sido objeto de muchas críticas, sobre todo en el mundo joven. Ha perdido federaciones de estudiantes y ahora recién se están recuperando algunas.
-¿Han tenido que ceder mucho a su juicio?
-El PC siempre apoyó el programa y sus votaciones van en línea con el proyecto original, aunque todo se haya diluido después. Por ejemplo, en educación no podemos seguir con el financiamiento en base a voucher, porque estamos engañando: así no es un derecho social íntegramente. También creo que el país está en condiciones de condonar el CAE, creo que tiene la obligación política de hacerlo. Una candidatura comunista debe tener tres ejes: términos a las AFP, educación sin voucher y un cambio de Constitución. Sin eso no se puede avanzar.
-Pero esos ejes son contrarios a los que ha hecho el Gobierno y la Nueva Mayoría…
-No contrario, pero sí tremendamente insuficiente. En educación se ha avanzado, pero no es suficiente. La reforma previsional es profundamente insuficiente. De hecho, yo coincido con los planteamientos de la coordinadora No+AFP. Hoy el eje común debe ser cambiar el modelo económico que nos rige. Aquí se hizo el laboratorio de imposición más dogmático del neoliberalismo. Toda la represión fue para poder hacerlo así y después administrado alegremente por los gobiernos de la Concertación.
-Pero quienes no modificaron ese modelo que critica hoy están junto a usted en el oficialismo…
-Bueno, fueron la Concertación. Hoy tenemos que la dirección política de esos partidos que conformaron la Concertación están en otra parada, están por apoyar reformas que sean estructurales que significan cambiar profundamente este modelo. Esto nos tiene anclados en una economía primitiva, en una economía que no nos va a dejar desarrollarnos. Venezuela tiene un modelo extractivista y rentista, siguen viviendo del petróleo no más y han hecho asistencialismo con eso. Nos parecemos más a Venezuela nosotros que a Finlandia o un país moderno.
-Ya que habla de Venezuela, ¿está en dictadura o democracia en crisis?
-Independiente de la terminología que se use, Venezuela tiene una historia. Coincido con un análisis de Juan Carlos Monedero, dirigente del Podemos de España: el proyecto bolivariano fue un modelo independiente, que intentó cambiar lo extractivista pero no lo logró. No pretendamos que la oposición venezolana es la oposición democrática y liberal del mundo, no. Está controlada por sectores de derecha, minoritarios, furibunda, nada de pacífica y con intereses en EE.UU. para dar un golpe de Estado o propiciar una guerra civil. Esa es la realidad. La oposición no es un grupo de jóvenes maravillosos que anda con flores en la mano, no. Son tipos que le tiran bombas a la policía, que queman vivos a manifestantes. Ahora resulta que la oposición se dividió y se inscribió para las votaciones de gobernadores regionales que hay en un tiempo más. Eso quiere decir que no es tan fraudulento todo.
“Con Guillier podemos hacerlo”
-Más allá de la decisión partidaria del PC de ratificar a Alejandro Guillier como su candidato, ¿es su candidato?
-¡Por supuesto! Es la única persona que está en condiciones hoy de disputar el gobierno a la derecha.
-Eso suena a “es lo que hay”…
-No, yo creo que dada la situación en que está la descomposición del sistema político, el deber nuestro es reconstruirlo sobre bases decentes y yo creo que teniendo de candidato a Guillier y teniendo las candidaturas que tenemos en las listas parlamentarias, podemos, podemos hacerlo. La descomposición del sistema era algo previsible luego de que Pinochet transformara la política en un bien privado, igual que la salud o educación. Y por lo tanto terminaron todos con la puruña estirada pidiendo financiamiento a cualquiera para sus campañas.
-Entonces, rescata la política alguien que no es político, que rechaza la política y que cada vez que puede dice que no es político. Es un contrasentido…
-Es político porque es senador, pero efectivamente no viene del mundo político, sino que del periodismo. Yo creo que el rechazo puede ser más bien retórico, porque a él lo han proclamado más bien partidos políticos quienes han logrado este enorme número de firmas para la inscripción, los militantes de los partidos. Yo creo en la reconstrucción de un sistema político con gente decente.
-La mayoría de los candidatos presidencial hoy no son políticos, como el mismo Guillier o Beatriz Sánchez.
-Y Piñera que es empresario jajaja. Es que es la expresión de lo que ocurre. Sin un movimiento social fuerte, que se sienta representado por el sistema político, no vamos a lograr hacer una reconstrucción política de este país. No va a pasar en un sistema que diluye todas sus esperanzas y aparece presentando soluciones cosméticas. La gente está despolitizada, con mucha rabia, con decepción y sin esperanza. Eso es bien peligroso porque puede abrir el cause a cualquier respuesta populista de derecha. ¡Y fascista! La rabia con la esperanza sí es transformadora, pero la esperanza no se da por decreto, no es un hechizo. Falta más desobediencia social. Sin eso no vamos a lograr sacar a quienes asaltaron este país. Y no solo marchas porque se termina desgastando un movimiento. Debe haber una clara conducción política donde las personas se representen.
“No nos pasemos películas con el Frente Amplio”
-¿Pasó algo similar con el Frente Amplio? Que nace de la indignación de la gente, por la educación en primera instancia…
-En parte, porque una de las que encabezó las marchas más multitudinarias de la Confech fue la Camila Vallejo. El Frente Amplio no es depositario de las organizaciones sociales, ¡ojalá! No lo es. Es un grupo al que yo saludo por su creación, pero no nos pasemos películas jajaja. O sea, mira a quiénes representa…
-¿A quiénes representa?
-A un grupo de jóvenes hastiados de esto que intentan un proyecto… pero, mira. Quizás porque yo soy muy vieja pero yo nunca he creído que en estas materias uno pueda descubrir la bicicleta porque esto no existe. No se descubre la bicicleta todos los días. Para ser parte del movimiento tienes que estar inserto en la realidad de la gente. Te pongo la experiencia de los partidos populares, como el comunista o el socialista. ¿Por qué el PC era tan conocedor de la realidad? Porque vivía en el seno de la gente, la clase obrera o campesina. Tienes que vivir como vive la gente, ser de ahí…
-¿Y cómo vive el Frente Amplio?
-Yo no sé si están insertos en la realidad social de este país, salvo en algunas partes. Los dirigentes sociales surgen del propio mundo popular, desde que son dirigentes en una escuela básica, en un liceo industrial o mundo sindical, donde trabajas, ahí te formas. Lo otro es música.
-Ellos hablan de representar al mundo social. ¿No lo comparte?
-Para nada. Pero no es un problema de competencias. En definitiva, los partidos progresistas vamos a confluir en un momento, porque allí está el pensamiento crítico de este país. El pensamiento crítico está vinculado necesariamente con el progresismo, si nunca la derecha ha tenido pensamiento crítico, porque por algo son de derecha jajaja. Los ciudadanos críticos son progresistas necesariamente, son los que transforman la historia. Los demás la hacen retroceder. Por sí solos, nadie puede. Todo pasa por construir mayorías desde las bases, ahí se construyen las confianzas.
-Pensando en su historia como militante, ¿qué cree que le falta al Frente Amplio?
-Es un movimiento muy joven, que se formó hace muy poco tiempo, independientemente de que hayan existido desde antes como partidos. Necesitan tiempo no más. Necesitan no sentirse dueños de cosas que no les pertenecen, no son los depositarios de la verdad o serían un grupo de iluminados. El Frente Amplio no es depositario de una luz que les bajó del universo o una revelación divina jajaja. No poh.
-¿Qué le pareció la polémica con Alberto Mayol?
-Hubo un aprovechamiento para denostar al Frente Amplio sobre todo a través de las redes sociales, fue muy oportunista. Lo que ocurrió con Mayol ocurre siempre en política. El discutir una lista no es avance ni retroceso, ha sido siempre una discusión. ¡Si esto no es la elección de un grupo de boy scout! Es una coalición política. Si sacas las mentiras y posverdades que se han instalado, lo que ocurrió es que a Mayol se le dio un cupo por el partido Igualdad en el distrito 10, que RD se niega a darle un cupo porque los tenía acordado y todo partido tiene la libertad de llevar a quien se le cante en su lista, y sobre todo con alguien que no es militante de ese partido. Fue un error usar WhatsApp para una discordia pública. El contenido tampoco estaba expresando ninguna violencia de género para Natalia Castillo…
-Se habló hasta de machismo.
-¡Y es solo una interpelación a una candidata política! Porque sería machismo decir que a las mujeres no se les toca ni con el pétalo de una rosa, que es otra expresión de machismo. Si eres candidata, la interpelación política te la pueden hacer. La utilización que se ha hecho de pretender que Jackson bajó a Mayol porque tenía susto es falso. Giorgio Jackson no tenía necesidad de bajar a nadie.
-Se le critica a RD un “purismo” en su definición de bajar a Javiera Parada como candidata por un accidente, pero no hicieron lo mismo con Natalia Castillo. ¿Cómo lo observa usted?
-No son comparables. ¡Lo de Natalia pasó hace quince años! Creo que no tiene ninguna incidencia real un problema de hace tantos años en lo de su candidatura actual. Esto sería una suerte de inquisición o de purga estalinista, en que hay que ver como suspiró, miró o no miró hace 18 años… No, no creo que RD haya estado planteando este tipo de normas o paradigmas. Yo no soy del Frente Amplio, pero no tengo el interés de distorsionar lo que las otras fuerzas hacen.
-¿Qué le parece Beatriz Sánchez?
-Responde a la situación política en general, como con Guillier. Es una persona que viene del periodismo radial, le tengo mucho cariño, ha sido una excelente periodista muy honesta. Yo creo que ella tiene las condiciones para ser una candidata con fuerza y convicciones. Ha desempeñado un buen papel.
-En una eventual segunda vuelta entre Piñera y Sánchez, ¿vota nulo o se inclina por ella?
-Nooo, yo jamás en mi vida votaría nulo. Tengo una historia republicana y no. Habría votado nulo en algún plebiscito de Pinochet pero no en una elección democrática. Es un escenario virtual. La única persona que va a pasar a segunda vuelta es Guillier, no me cabe ninguna duda. Yo jamás votaría nulo o en blanco.
Cierre de Punta Peuco y Piñera
-¿Cómo proyecta que sería un segundo gobierno de Sebastián Piñera?
-Su discurso ha sido muy derechista duro y yo creo que un segundo gobierno de Piñera en estas condiciones de país, con la necesidades de hoy, sería una especie de pesadilla. Piñera sí va a representar la retroexcavadora para volver atrás y tengamos las políticas más radicales de desconocimiento de las garantías de los derechos sociales. Vamos a estar cada vez peor: los ricos cada vez más ricos y los vulnerables cada vez más vulnerables. La gente cada vez más endeudada para comprarse los treinta mil productos que están presionados para comprarse.
-¿Qué le parece la defensa que han hecho Piñera y Chile Vamos a los presos de Punta Peuco?
-Expresa lo que son. El sector político que representa Chile Vamos es muy parecido a los aliados del pinochetismo y también fueron la mano del gato con que sacaron las castañas del fuego. En este país la derecha no ha pasado la travesía del desierto, porque la derecha que avaló el exterminio, que lo aplaudió, que lo justificó y lo sigue justificando hasta el día de hoy, no tuvo ninguna sanción, y no me refiero a la sanción penal que ¡de eso ni hablemos! No tuvo sanción política, no hubo sanción moral o social. Y eso es por las características de la transición por la que se optó. Al pactar tácitamente la impunidad tienes un sector político cómplice del genocidio que siguieron siendo actores políticos. No han tenido costo alguno. La Van Rysselberghe no solo está contra el cierre de Punta Peuco, sino que va a visitar a los criminales que están ahí y pretender transformarlos en unos pobres abuelitos víctimas. ¡Esa es la derecha! Una expresión ética y brutal.
-¿Cómo opina frente a los indultos y beneficios carcelarios para estos presos?
-No corresponden en absoluto. Indultar a criminales de lesa humanidad es incumplir las obligaciones internacionales de un Estado. Los beneficios carcelarios es otra arremetida de impunidad, metida en estas distorsiones que se hacen de los hechos. Se ha instalado la perversa idea de que hay que perdonar a estos pobres viejitos que están encerrados. Pero la jurisprudencia internacional ha establecido ciertos criterios para los beneficios carcelarios. Primero, que haya una pena equivalente al delito, cosa que no ha ocurrido en Chile, porque la mayoría cumple cinco o diez años por homicidios múltiples; luego, que hayan colaborado con la justicia desde sus inicios, los que tampoco se da, y finalmente el arrepentimiento eficaz, que no tiene que ver con hablarlo con el cura o con el siquiara, sino que algo objetivo: que entregó antecedentes sobre la organización a la que perteneció, que permita el desvaratamiento de esa organización criminal.
-Muchos argumentan temas de salud…
-Nunca el mundo de los Derechos Humanos ha dicho que los terminales no vayan a cumplir el resto de la pena en la casa, el tema que se ha dicho es que sean terminales de verdad pues, certificado no por un médico del Hospital Militar, sino que por independientes. Fíjate que a Álvaro Corbalán le dan tres o cuatro días de ingreso en el hospital y tú agarras su ficha y piensas que está muy enfermo, pero te fijas bien y es por una carie. O los famosos alzheimer o demencia senil. Hay un médico del hospital militar que está con un sumario porque los certificados que daba eran falsos. Si fuera verdad la demencia senil o alzheimer de los altos oficiales de Ejército, sería el grupo de riesgo más grande que existe en la sociedad chilena que sería francamente como para que la sociedad médica lo viera jajaja. ¿Generales y coroneles con esta cantidad de alzheimer? Siempre que están ad portas de una condena… Dime que no es para un estudio médico, antropológico y sociológico.