Advierten sobre el peligro de uso de anís estrellado en lactantes
En junio pasado, el Instituto de Salud Pública advirtió que su consumo en altas cantidades puede ser tóxico para los menores de edad.
El anís estrellado proviene de un árbol originario de China y desde años ha sido comercializado en el país. Según la creencia popular, tendría propiedades que disminuirían flatulencias y cólicos y es así como ha sido costumbre consumir este producto en forma de agüitas, lo que incluye a bebés y niños.
Sin embargo, en los últimos meses ya no estaría siendo visto como producto “estrella” para estos malestares, debido a la intoxicación de lactantes en el mes de junio. Un tema que pasó en dos meses de ser un remedio casero a uno con advertencia por parte del Instituto de Salud Público (IPS) para no ser administrados en este tipo de menores.
“El ISP hace un llamado a tener precaución en el consumo de infusiones elaboradas con anís estrellado, sobre todo en lactantes y niños, ya que su consumo en altas cantidades puede ser tóxico. Lo anterior, a raíz de los casos de intoxicaciones que se han presentado en los últimos meses en lactantes que ingirieron anís estrellado en infusiones concentradas, para el alivio de los cólicos, basado en su uso tradicional”, indica en parte de su comunicado.
Esa misma visión tuvo el nutricionista y profesor de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad del Pacífico, Juan José Rojas, quien advirtió que el uso del anís estrellado es habitual en Chile por sus efectos terapéuticos, pero hasta el momento sus reacciones adversas no son plenamente conocidas. “Se han descrito casos de niños menores de tres meses que al consumir este producto han presentado irritabilidad, movimientos anormales o convulsiones, así como vómitos y diarrea”, indicó.
Usualmente utilizado como calmante digestivo, así como en cuadros de tos el especialista hizo un llamado de atención. “Aunque el anís estrellado pudiese tener aplicaciones terapéuticas, su utilización incontrolada conlleva un riesgo potencial para la salud. Es potencialmente neurotóxico dado su alto contenido de aceites esenciales anetol y estragol que tienen efecto tóxico sobre el sistema nervioso central, informándose cuadros de hiperexcitabilidad nerviosa y convulsiones e incluso depresión del sistema nervioso central, coma, depresión respiratoria y muerte”, dijo.
“El problema de este producto en lactantes es que en los niños es más frecuente la toxicidad, ya que los procesos metabólicos y de eliminación están disminuidos”, señaló el profesional.