Candidato del FA propone que “desperdicios” de supermercados vayan a restaurantes comunitarios
La iniciativa llamada “Desperdicio Cero” está basada en la legislación de Francia que el año pasado prohibió a los supermercados destruir productos alimenticios sobrantes, estableciendo incluso penas de cárcel.
El candidato a diputado del Movimiento Autonomista Gonzalo Winter, propuso crear una ley llamada “Desperdicio Cero”, que pretende prohibir que los grandes supermercados destruyan sus alimentos sobrantes, buscando disminuir el impacto en el medioambiente, combatir el endeudamiento para comer y la concentración económica de los supermercados.
Según estudios de la FAO, hoy los supermercados chilenos trabajan con un superávit un 20% mayor al recomendado internacionalmente. “Esto genera varios efectos adversos: aumento de precios para consumidores, mayor producción de alimentos que no consumimos ni necesitamos, muchos de los cuales van a la basura”, indicó el candidato por distrito 10.
La iniciativa busca diversos usos para los alimentos sobrantes, como crear restaurantes comunitarios nutritivos gratis para todo público; entregarlos a pequeños almacenes de barrio para apoyar su emprendimiento frente a la concentración de las grandes cadenas y regular que los supermercados creen góndolas al costo, con productos por
vencer, y por último convertir aquellos descompuestos en energía limpia a través de biodigestores.
“En Chile existe una realidad muy clara. Las personas deben endeudarse para comer y lo peor, es que muchos no comen de manera saludable. La mitad de los chilenos recibe un salario de $350.000, mientras que un hogar gasta aproximadamente unos $140.000 en alimentos. En adultos mayores esto es aún más dramático, más del 90% de los pensionados en Chile recibe menos de $147.000 al mes”, indicó Winter.
Restaurantes Comunitarios Nutritivos
Inspirados en una iniciativa australiana, ofrecerán gratuitamente diversos menú de alto valor nutritivo para todo tipo de público: “Esta parte del proyecto tiene dos orientaciones: ofrecer espacios gratis para alimentarse bien, en un contexto donde el 63% de los chilenos sufre obesidad o sobrepeso. Por otra parte, dar una solución al debate respecto del trabajo doméstico y las labores de cuidado. Con una población que envejece con pésimas pensiones y con mujeres que dedican cerca de 6 horas diarias a labores domésticas y cuidados de otros, es hora que pensemos en una forma comunitaria de dar solución a esta carga”.
En febrero de 2016, Francia se transformó en el primer país que prohíbe la destrucción de alimentos que no se venden por razones estéticas o fecha de vencimiento cercana. La ley aprobada de forma unánime por el Senado galo, incluye incluso penas de cárcel.