Charles Scicluna: el verdugo de Maciel y Karadima que hoy investiga a Barros
El "fiscal" del Vaticano ha conducido más de tres mil investigaciones canónicas contra sacerdotes acusados de abuso sexuales en distintas partes del mundo.
El Vaticano informó que por mandato del Papa Francisco, Charles Scicluna viajará a Chile para conversar con las víctimas de Fernando Karadima para comprobar o desmentir si el obispo de Osorno, Juan Barros, fue testigo de los abusos cometidos por el ex párroco de El Bosque. Un nuevo caso para Scicluna, quien fue verdugo de Marcial Maciel y clave en el proceso contra el sacerdote creador de la Pía Unión en Chile.
Desde 2001 llegó a Roma para trabajar con el cardenal Joseph Ratzinger, entonces prefecto de la Doctrina de la Fe. Ahí condujo más de tres mil investigaciones canónicas contra sacerdotes acusados de abuso.
El obispo de 58 años nació en Toronto, Canadá, y ganó fama mundial tras conducir personalmente el proceso por abusos sexuales a menores contra el fundador de los Legionarios de Cristo. Fue en abril de 2005 cuando Scicluna viajó a México y Estados Unidos para escuchar los testimonios de las víctimas y crear un archivo de declaraciones que posteriormente sirvieron para aplicar sancionar al mexicano.
El promotor de justicia de la Congregación para la Doctrina de la Fe también fue clave en el caso Karadima: el “fiscal” del Vaticano se entrevistó con Francisco Javier Errázuriz luego de que José Andrés Murillo, James Hamilton y Juan Carlos Cruz hicieran sus denuncias entre 2003 y 2009.
“Todo se activa en el momento en que Juan Carlos Cruz presenta su denuncia, eso fue en agosto de 2009, él la trae poco antes de que yo viaje a Roma, fui a la Congregación para la Doctrina de la Fe, le entregue la información, la conversación importante fue con el Promotor de Justicia en Roma, Charles Scicluna“, relató el entonces Arzobispo de Santiago al ministro de fuero, Juan Manuel Muñoz.
“Me recomendó reunir testimonios sobre la credibilidad de los acusadores, lo que hice. Además, me recomendó que le pasara toda la documentación a un experto en derecho canónico, a otro en moral y a otro en sicología, lo que también hicimos y al final me dijo, que buscara a tres Obispos de mucho nivel para que ellos me recomendaran qué juicio final tenía que emitir, también los busqué”, agrega.
Estas “recomendaciones” fueron las que terminaron por condenar a Karadima. Además, tal como reveló Errázuriz, fue el mismo Scicluna quien le “aclaró” que los abusos sexuales no necesariamente prescriben según la justicia canónica. De hecho, en una entrevista en 2010, el mismo obispo que llegará a Chile dijo “La praxis indica que el término de diez años no es adecuado a este tipo de casos y sería deseable volver al sistema anterior, en el que no prescribían los ‘delicta graviora’. El 7 de noviembre de 2002, el Venerable Siervo de Dios Juan Pablo II concedió a este dicasterio la facultad de derogar la prescripción caso por caso, ante una petición motivada por los obispos en particular, y normalmente se concede la derogación”.