Este mediodía, la ministra de Salud, Carmen Castillo, confirmó que tras los casos de recién nacidos fallecidos en la Clínica Alemana -luego de haberles suministrado nutrición supuestamente contaminada- se realizará una revisión de los protocolos de uso de la alimentación parenteral, con el objetivo de aumentar también las fiscalizaciones.
La investigación -que hoy está en manos de la Fiscalía Oriente- fue calificada como “grave” por la secretaria de Estado, mientras que el superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic, coincidió en que la gravedad del caso podría tener implicancias tanto para el laboratorio implicado como la clínica.
Según Bío Bío, la presidenta del Colegio de Matronas, Anita Román, afirmó que se deben revisar los filtros y los protocolos de acción en el caso de la alimentación por vía intravenosa que se realiza en los prematuros, quienes por su corta edad no han desarrollado la capacidad para alimentarse normalmente.
En paralelo, sigue en curso la investigación de la Fiscalía Oriente, que anunció que se evalúa en otros recintos asistenciales a menores que recibieron la misma alimentación que habría causado la muerte de dos recién nacidos en la Clínica Alemana.
