“Mentira y venganza”: Cristián Warnken defiende a Otto Dörr por su vinculación con Colonia Dignidad
El psiquiatra curicano, defensor en algún momento del eclave alemán, se adjudicó el Premio Nacional de Medicina.
El pasado 2 de abril, las organizaciones de derechos humanos del Maule cuestionaron que el siquiatra curicano Otto Dörr se adjudicara el Premio Nacional de Medicina, recordando su defensa a Colonia Dignidad, enclave alemán liderado por Paul Schäffer.
Las organizaciones -entre las que se encuentran las agrupaciones de Familiares de detenidos Desaparecidos y ejecutados Pólítico (AFDD y EP) de la Región del Maule- recordaron que Dörr fue uno de los defensores de Colonia Dignidad. Sin embargo, el escritor Cristián Warnken calificó esta información como “rumores” e “irresponsables”.
A través de una carta a El Mercurio, el filósofo aseguró que “Dörr reúne características que pocas veces se dan juntas en nuestro medio” y que “la aparición de distintos rumores y acusaciones sobre su vinculación con Colonia Dignidad aparecidos en distintos medios y redes sociales, que han pretendido enlodar la figura de Dörr, me parecen no solo irresponsables, sino que, en algunos casos, son derechamente canalladas“.
“Es cierto que Dörr se equivocó al creer las versiones que los jerarcas de dicha Colonia le dieron sobre las violaciones a los derechos humanos ocurridas en ese centro. Esa ceguera, que él virilmente reconoció de manera pública en una entrevista y posteriormente en un artículo, no justifica esta suerte de vendetta que se quiere hacer con él“, agregó Warnken.
Su defensa continuó diciendo que “además, él ya dio explicaciones públicas sobre el tema, un mea culpa contundente pocas veces frecuente en nuestro medio. La ceguera sobre abusos en distintas instituciones (Iglesia, Estado, etcétera) se ha dado en este siglo entre intelectuales de derecha y de izquierda y se sigue dando, pero eso no justifica linchamientos públicos”.
En esa línea, aseguró que “las ‘cazas de brujas’, que se han puesto tan de moda en nuestros días, tienen un límite. Hay personas que se autoarrogan una suerte de autoridad y superioridad moral para linchar públicamente a otros, y en realidad esconden muchas veces detrás de ese afán no un legítimo sentido de justicia, sino resentimiento puro y duro. Esto de linchar por las redes sociales se ha vuelto un deporte nacional y mundial“.
“No aceptaremos que primen la mentira y la venganza por sobre la verdad y que se empañe el orgullo que debemos sentir como chilenos porque un humanista de la consistencia y profundidad de Dörr haya recibido este merecido Premio Nacional de Medicina”, concluyó en su carta.