Especialista de Harvard: “Es importante usar el nombre preferido por los niños transgénero a cualquier edad”
El siquiatra e investigador dijo que en caso contrario, se genera ansiedad y depresión en los menores.
Uno de los puntos que genera más discusión sobre la Ley de Identidad de Género en Chile, es la inclusión de menores de entre 14 y 17 años para acceder a un cambio de identidad registral, previo consentimiento de sus padres y la mediación de un juez de familia.
En medio de puntos de vista tan diversos, Jack Turban, psiquiatra e investigador de identidad de género en la Universidad de Harvard, señaló que “es importante usar el nombre preferido por los niños transgénero a cualquier edad”.
Turban ha estudiado el tema a lo largo de 6 años. En entrevista con El Mercurio, el profesional explicó que “uno de los mayores impulsores de ansiedad y depresión entre los niños transgéneros es el rechazo de su familia o compañeros. Es importante usar su nombre y pronombre preferidos a cualquier edad. Cuando no lo haces, los niños pueden internalizarlo como si no lo apoyaras por ser transgénero. Pueden retornar al clóset y ese secretismo y miedo al juicio y al rechazo pueden volver ansiosos y deprimidos”.
El año pasado, el investigador publicó un artículo en el Journal of the American Academy of Child & Adolescent Psychiatry, donde algunos adolescentes transgéneros dieron sus testimonios. “Quiero que la gente me entienda y respete por la persona que soy. Cuando me llamas por un nombre equivocado o un pronombre que no corresponde, se siente como un insulto”, fue el testimonio de uno de ellos.
Un estudio hecho por la Universidad de Texas reveló que el riesgo de depresión y suicidio aumentan si no se permite que los jóvenes transgéneros utilicen los nombres que eligieron. Se entrevistaron a 129 jóvenes de entre 15 y 21 años y se les preguntó si podían usar su nombre social el colegio, familia, con amigos o trabajo.
Los resultados arrojaron que quienes podían usar su nombre en esas cuatro áreas, en comparación a quienes no podían ocuparlo en ningún contexto, tenían 71% menos síntomas de depresión severa, 34% menos de pensamientos suicidas y 65% menos intentos de suicidios.