
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, reveló este viernes que existen 5.566 millones de dólares en gastos comprometidos o en informes financieros de proyectos de ley en el Congreso que no tienen financiamiento para el período 2018 y 2021.
De ese monto, US$1.571 millones están en gastos para este año, mientras que para el 2019 la cifra llega a US$1.561 millones.
Junto con eso, se dio a conocer el aumento significativo del déficit fiscal, el que pasó de un promedio de 0,2% en 2010 a un 2,8% al término del gobierno de Michelle Bachelet. En tanto, indicó que se registró un fuerte aumento del gasto público en 2014 y 2015.
Ante esta situación, aseveró que “la situación fiscal es aún peor de lo que habíamos imaginado” y que “estamos pagando las consecuencias del gasto público”, puesto que no sólo se deterioró el balance efectivo, sino que también el balance estructural que guía la política fiscal.
A pesar del escenario, Larraín aseguró que los programas que estaban comprometidos se mantendrán, evaluando cuáles se podrán llevar a cabo y respetar así el plan de ajuste fiscal que busca impulsar el gobierno. Eso sí, descartó que las cifras de gastos comprometidos lleven a un mayor déficit efectivo para este año.
El ministro anunció que en las próximas semanas se anunciarán una extensión de las medidas de austeridad que vendrían a sumarse al instructivo de austeridad para las reparticiones de empresas públicas.