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Índice de victimización mantiene su alza y llega a su nivel más alto en cuatro años

Por su parte, la tasa de revictimización en hogares en delitos de mayor connotación social se ubicó en 32,7%, no variando de manera estadísticamente significativa con respecto a 2016 (31,6%).

En el año 2017, la tasa de victimización en hogares en delitos de mayor connotación social se ubicó en 28%, no variando de manera estadísticamente significativa con respecto a 2016.

Este es el principal resultado de la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (ENUSC) 2017 dada a conocer por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

Esta cifra significa un alza de 0,7% en comparación con la medición de 2016, que se situó en 27,3%.

Evolución de la tasa de victimización en los hogares en los últimos 12 meses, desde 2008 a 2016. Fuente: ENUSC 2017

Evolución de la tasa de victimización en los hogares en los últimos 12 meses, desde 2008 a 2016.
Fuente: ENUSC 2017

La tasa de victimización incluida en esta encuesta considera los delitos de mayor connotación social de los que hayan sido víctimas al menos uno de los integrantes de las familias: robo con violencia e intimidación, robo por sorpresa, robo con fuerza en la vivienda, hurto, lesiones, robo o hurto de vehículo, y robo o hurto desde vehículos.

Por su parte, la tasa de revictimización en hogares en delitos de mayor connotación social se ubicó en 32,7%, no
variando de manera estadísticamente significativa con respecto a 2016 (31,6%).

Por tipo de delito, la mayor cantidad de los hogares fue víctima de hurto (9,7%), seguido por robo con violencia o intimidación (5,1%), robo con fuerza en la vivienda (5,1%), robo por sorpresa (4,6%) y lesiones (1,7%).

Respecto a la tasa de denuncia de delitos de mayor connotación social, ésta se ubicó en 38,5%.

Fuente: INE


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Sinsentido

Aparte del estrés absurdo que supuso el proceso, no puedo dejar de preguntarme cuántos recursos se usaron, cuántos se podrían ahorrar e invertir mejor, y sobre todo cuánto podría influir en la salud mental de los chilenos -tan venida a menos, según múltiples estudios- si la vida cotidiana fuera menos enrevesada, menos absurda, más amigable y solidaria.

Carolina Robino