De manera pacífica se ha desarrollado hoy la toma feminista de la Casa Central de la Universidad Católica.
Ayer, un grupo de representantes se reunió durante cuatro horas con el rector Ignacio Sánchez. Tras el encuentro, Sánchez manifestó sus intenciones de negociar. Además señaló que no se desalojaría el edificio de Alameda al menos hasta el día lunes.
Luego de la reunión, fueron las estudiantes las que dieron su punto de vista sobre el encuentro y leyeron un comunicado de prensa, asegurando que al ver fracasadas las conversaciones mantendrían la medida de presión de manera indefinida.
“Como Asamblea de Mujeres y Disidentas de la UC, estamos abiertas al diálogo y a las conversaciones para poder avanzar en las demandas de nuestro petitorio”, señalaron.
“Al no llegar a un consenso entre ambas partes se decidió que seguimos en pie con la toma de la Casa Central de la Universidad Católica”, expresaron.
Además acusaron “amenazas, maltratos e intimidaciones que hemos recibido por parte de estudiantes que están en contra de la movilización”.
“Queremos ser enfáticas en que las movilizaciones han sido consecuencias de un sistema patriarcal y neoliberal que oprime nuestros derechos y libertades”, señalaron.
