Conocido por su misoginia y machismo, el Presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte volvió a hacer polémicas declaraciones que van en desmedro de las mujeres y sus derechos.
En medio de las denuncias por el aumento de casos de violación y acoso sexual en Davaose, registrándose 42 episodios en el segundo trimestre de este año, Duterte dijo: “Dicen que se están produciendo muchas en Davao. Si hay muchas mujeres bonitas, habrá muchas violaciones”.
No es primera vez que el Presidente evidencia públicamente su postura sexista y despectiva hacia las mujeres. En junio pasado, en medio de un acto ante la comunidad filipina, forzó a una mujer a darle un beso en los labios.
Luego, el hombre de 73 años señaló que prefiere trabajar con hombres para los cargos importantes de su Gobierno porque, en su opinión, “pueden recibir un aluvión de órdenes sin quejarse”, mientras que las mujeres sólo son adecuadas para algunos puestos, como las carteras de Turismo o Educación.
Anteriormente, en febrero, llamó a los militares del Ejército de su país a disparar en la vagina de las guerrilleras comunistas para que no pudieran procrear. Más atrás, en el pasado llegó a bromear con el caso de una monja australiana violada y asesinada en 1989 y en otro discurso ofreció “42 vírgenes” a cada turista que visitara Filipinas.
