Caso Catrillanca: representantes de 11 confesiones religiosas se ofrecen para mediar
La Mesa de Diálogo Interreligioso de La Araucanía emitió un documento de dos páginas en el que instan "a nuestra sociedad a deponer toda actitud que no permita el diálogo, entendimiento y respeto para vivir y habitar nuestra región en paz y justicia".
Representantes de 11 confesiones agrupadas en la Mesa de Diálogo Interreligioso de La Araucanía hicieron un llamado al diálogo y a la paz en la región, y manifestaron su disposición a asumir un rol mediador ante el recrudecimiento de la violencia en la zona sur del país, luego de la muerte del comunero mapuche Camilo Catrillanca.
Según informa El Mercurio, se trata de representantes católicos, metodistas, anglicanos, bautistas, luteranos, evangélicos, pentecostales, musulmanes, de la comunidad israelita, budistas y miembros de la espiritualidad mapuche que concordaron un documento de dos páginas en el que instan “a nuestra sociedad a deponer toda actitud que no permita el diálogo, entendimiento y respeto para vivir y habitar nuestra región en paz y justicia”.
La instancia interconfesional, que también integran la fe bahai y la iglesia adventista, comenzó a sesionar de manera periódica a partir de 2015 y entre sus principales objetivos busca promover la libertad de culto.
En la misma declaración, las confesiones realizan un “mea culpa” y reconocen que “como instancias religiosas no siempre hemos tenido un relacionamiento simétrico y respetuoso con nuestros hermanos mapuches“. De igual manera, manifiestan que “es tiempo de enmendar estas situaciones, sumándonos desde nuestros espacios y desde aquellos donde nos sea posible aportar, para buscar caminos de entendimiento, diálogo, diversidad y respeto mutuo”.
En otra parte del texto, las organizaciones enfatizan el dolor que les ocasionan “los diversos hechos de violencia y muestras de intolerancia que se viene registrando en nuestro entorno” y enumeran como actos contrarios a la convivencia pacífica “las quemas de camiones, de templos, de casas, los allanamientos con resultados de maltrato a niños y ancianos”.
Agregan que “no pueden dejarnos tranquilos las muertes de Álex Lemún, Matías Catrileo, (Jaime) Mendoza Collío y, recientemente, de Camilo Catrillanca Marín, por agentes del Estado, quienes, a su vez, han dificultado las investigaciones, encubriendo pruebas y tergiversando la verdad”.
De igual manera, el escrito recuerda el “profundo impacto” del homicidio del matrimonio Luchsinger McKay, ocurrido en Vilcún, en enero de 2013. “Sin duda, esperamos que nunca más, ninguno de esos hechos se repita”, recalcan las entidades.
Respecto del rol de las autoridades del Estado, la mesa valora las acciones “en torno a perseguir a los culpables de estos delitos y, por la responsabilidad que les compete, hacemos votos para que puedan garantizar que no habrá impunidad ni obstrucción a la investigación“.
El vicario general del obispado católico de Temuco, Giglio Linfati, detalló que la declaración conjunta “la veníamos conversando hace tiempo, pero en la última reunión (de la mesa) quisimos que nuestra voz fuera escuchada con un llamado al reencuentro y a las confianzas”.
El pastor de la iglesia metodista Jaime Medina lamentó que “los últimos sucesos ocurridos en la zona han generado una gran polarización”.
Tanto el vicario Linfati como el pastor Medina manifestaron la disposición del grupo para mediar en la situación de violencia que afecta a la región. Linfati indicó que “siempre estaremos dispuestos a favorecer aquello que conduzca al diálogo y a la paz. Si podemos ser un aporte, por supuesto que estamos disponibles”. Medina agregó que “nadie en la mesa se podría negar a esta posibilidad”.