A tres meses del fallecimiento del ex diputado y abogado defensor de los derechos humanos Andrés Aylwin, la Cámara de Diputados realizó un homenaje al trabajo que desarrolló en el mundo político durante la dictadura.
En su intervención, el diputado Gabriel Boric, recordó el incansable trabajo de Aylwin en la Vicaría de la Solidaridad, así como también el que hizo en el retorno a la democracia.
“Por estos días reviven por parte de la derecha, esa derecha que durante su último periodo le gritaba ‘comunista enquistado’, revive con sus diputados Camila Flores, Mario Desbordes, Jacqueline Van Rysselberghe reivindicaciones a lo que Andrés Aylwin se opuso toda su vida: la muerte, la tortura, la barbarie. En lo que ellos denominan la diversidad que representaría el pinochetismo, la figura y memoria de don Andrés y su coraje se vuelven absolutamente imprescindibles”, expresó el parlamentario.
“Andrés Aylwin fue un humanista e el sentido mas profundo de la palabra. Y un humanista es necesariamente rebelde en cuerpo y alma”, dijo Boric y lo ejemplificó con la llamada carta de los 13 DC que condenaron el Golpe Militar pese a que otras figuras del partido lo avalaron.
Les comparto intervención que tuve la oportunidad de hacer hoy en el Congreso en homenaje a Andrés Aylwin a 4 meses de su muerte. Su humanismo y rebeldía son más necesarios que nunca en estos tiempos inciertos. https://t.co/LFQUWF2oKZ
— Gabriel Boric Font (@GabrielBoric) December 19, 2018
“Antes de fallecer nos advertía que el mundo político había perdido sus sueños. El legado de don Andrés para nosotros, coalición joven aún como Frente Amplio, es no olvidar que el humanismo y la rebeldía son absolutamente inseparables, que no hay que acomodarse en los asientos y estos pasillos y la lucha por un mundo más justo es un deber moral que debemos cumplir en nuestras vidas cotidianamente”, finalizó su intervención.
